Pues casi 4 meses después del incendio que afectó al S de la isla, de muchos pinos han comenzado a brotar nuevas hojas, directamente del tronco o de ramas. Muchos árboles no se quemaron, sino que se abrasaron por el humo y calor, y sus hojas se secaron, para luego caer y dejar nuevamente un tapiz de pinillo (así es como lo llamamos aquí).
En 2 años el paisaje será tan verde como antes: