las Vírgenes Negras fueron la versión cristianizada de un culto antiguo, anterior al cristianismo, por supuesto céltico pero quizás aún mucho más antiguo.
Bajo diversas formas, a veces romanizadas, se adoraba en ellas, a una divinidad femenina, una especie de diosa-madre, de tierra-madre, o, más concretamente, a una Diosa-Tierra. Según lo que sabemos, ese culto céltico y precéltico era posible descubrirlo, con un sentido y unos atributos comparables, en la mayor parte de las grandes religiones y mitologías de la humanidad; el culto de Isis, de Cibeles, de Deméter y de Ceres!