Incluyo una traducción que acaban de hacer del alemán y poner en otro foro. En Alemania, por lo visto, se han llegado a realizar manifestaciones de miles de personas y ha habido hasta explicación oficial del gobierno. Es lo más lógico, sensato, detallado y coherente que he visto hasta ahora (Y he visto mucho). Por si a álguien le interesa.La cosa va del clima, supongo que a alguien le interesaráBuenas noches a todos los compañeros.
Como para mi como para otros tantos humanos no ha terminado el tema de los chemtrails, dado que nadie ha demostrado nada, quisiera preguntaros si alguno conoce el contenido de la Patente Welsbach de gran interés, que recomiendo leer a aquellos que sugieren a los demás recomendaciones para conocer las leyes ambientales de Madrid y los conocimientos de aerodinámica, etc.
Para la información completa de dicha patente adjunto el link:
http://www.chemtrails.ch/pdfs/WELSBACH-PATENT.pdf Lamento que esté en inglés, los españoles no se han molestado en traducirla, pero confio que un gran número de nosotros entiende como mínimo inglés. No obstante, para aquellos que no entiendan inglés, incluyo un resumen de dicha patente en castellano.
De entrada quisiera aclarar que los chemtrails que se forman en el cielo son producidos por grupos de aviones que van en grupos de 5 a 15 y según miles de testigos se cruzan tanto por zonas rurales como por ciudades, cuya altura es como mínimo de 6.000 m. Los aviones que se emplean son aviones Boeing militares y aviones regulares de múltiples líneas aéreas internacionales. El líquido es conducido desde tanques a presión mediante un sistema de conducción en toberas pulverizadoras a lo largo de los bordes de las alas. Estos tanques van soldados en los WCs del avión y en los tanques del combustible. No se llegan a mezclar con el combustible por haber aparecido compuestos químicos no deseados y efectos secundarios. Una vez que se han formado los chemtrails se convierten lentamente, pero constante en una masa similar a una nube, que en el cielo parece espuma láctea. Las famosas estelas de condensación van creando cada vez más bancos de niebla. Tras 2 a 5 hrs se forma una capa de niebla y nubes en la zona del cielo por la que han cruzado los aviones. Tras todas estas operaciones queda un cielo con bancos de niebla. Curiosamente tras pocas horas la temperatura puede bajar hasta 7 grados y simultáneamente la humedad del aire puede caer de forma uniforme hasta llegar al 30%. El frío y la sequedad creada puede durar varios días. Lo más llamativo del “White Skies” es la característica de que el cielo pierde su tono azulado y tan solo puede verse una banda blanca y pálida en el horizonte, que en el mejor de los casos obtiene un tono marrón por los combustibles fósiles. A veces no vuelve el clima típico de la temporada hasta una semana después. Entonces es cuando se comienza con la siguiente acción de pulverización.
¿Qué se esconde tras todo esto?
Desde hace como mínimo 12 años se buscan estrategias para la catástrofe de clima ya pronosticada en varias ocasiones.
En marzo de 1991 se presentaron 2 investigadores norteamericanos de origen chino, Davi Chang y I-Fu Shih en el registro de patentes norteamericano para la obtención de la patente para el enriquecimiento estratosférico “Welsbach” a fin de reducir el calentamiento global (“Patente de Welsbach”). El usufructario comercial y peticionario era el gigante de aviación Hughes Aerospace de los Angeles. Ambos investigadores habían encontrado la solución para el calentamiento de la tierra. A este espantoso problema, sobre el cual ya estaréis enterados, ambos investigadores recomendaron liberar en la estratosfera las partículas Welsbach por medio de una substancia portadora.
Las partículas Welsbach son óxidos de metal que transforman el calor en ondas infrarrojas cerca de la tierra. Estas ondas son desviadas luego al espacio, de forma que se genera el efecto de enfriamiento deseado. De acuerdo con la descripción de la patente únicamente hay que añadir partículas de metal al combustible de los aviones a reacción, de forma que las partículas son expulsadas por los motores durante el proceso de combustión. Principalmente se trata de óxidos de aluminio en forma pulverizada, así como sales de bario, que son las intensas blancas estelas que se ven en el cielo. Estas partículas de metal cumplen dos funciones: Por un lado provocan que el calor emitido por la tierra sea transformado en luz por medio de un procedimiento fotoquímico altamente complicado y posteriormente en radiaciones infrarrojas. Finalmente son desviadas al espacio. Por otro lado la luz solar entrante refracta en el polvo de aluminio y consecuentemente es reflejada. Por si no fuera poco, la patente Welsbach incluye que las partículas dispersadas conservan su eficacia durante un año, si la zona ha sido suficientemente saturada. Este invento fue comprobado por simulaciones llevadas a cabo por ordenador. Las simulaciones confirmaron las tesis de los dos bioquímicos y predijeron un grado de efectividad de 1 al 2%. Se calculó que esto sería suficiente para restringir el calentamiento de la tierra en un 85% e incluso que este resultado permitiría duplicar la expulsión de combustibles fósiles por un período de tiempo de 50 años sin consecuencias negativas.
Este es el motivo para la decisión de Bush contra el protocolo de Kyoto. Los costes financieros para ello son asumibles. Aunque anualmente, el proyecto chemtrail cueste mil millones de dólares, esto supone un bajo importe comparado con los beneficios que aportará y que entraran anualmente en las cajas de la industria petrolera, química y militar.
La decisión final para llevar a cabo este arriesgado proyecto se debió tomar cuando el Dr. Edward Teller, fundador del laboratorio Livermore y padre de la bomba de hidrógeno (ya fallecido en el 2003 a la edad de 95 años en California, de origen judío) se sumó al proyecto. Este recomendó realizar amplios ensayos de pilotaje, primero en territorio norteamericano y luego en los “estados amigos”. En Mayo del 2000 se presentó la patente Welsbach al International Panel on Climate Change (IPCC). Este gremio internacional está compuesto por varios cientos de investigadores del clima, que regularmente dan conferencias bajo el patrocinio de la ONU. La mayoría de los expertos dio su visto bueno al proyecto. El único inconveniente era ese cielo blanquecino tras la pulverización y que podía poner en peligro el secreto de la manipulación del clima, dado que algunas personas conscientes del medio ambiente podrían darse cuenta e irse al carajo su gran proyecto.