Termiconker, la pluviometría de un clima no es el factor principal que determina la adaptación de un árbol. Te pongo un ejemplo: en Grazalema (Cádiz) se alcanzan algunos años los máximos pluviométricos de la península ibérica, y sin embargo su vegetación es mediterránea porque tiene un verano muy seco. En Praga llueve la quinta parte que en Grazalema y sin embargo está rodeada de bosques de hayas, porque es precisamente el verano su estación más lluviosa, cuando el árbol necesita la humedad.
De los árboles que citas los menos exigentes en humedad son la encina y el pino silvestre. El roble (hay varios tipos, el del Bierzo es el rebollo Quercus pyrenaica y en Ancares, alto Sil...el roble albar Quercus petraea), castaño y cerezo tienen requerimientos medios de humedad, y el Tilo, nogal y negrillo, altos requerimientos de humedad.
Estos últimos no tienen por qué vivir en zonas con mucha lluvia, sino con suelos húmedos, por ejemplo cerca de ríos o en lugares con capa freática alta aunque las precipitaciones no sean muy abundantes.
También te diré que son diferentes sus necesidades de suelo. Por ejemplo el nogal necesita buenos suelos, mientras el roble, pino o encina se conforman con suelos mediocres.
Te diré por último que si en el Bierzo las encinas no crecen, es porque el hombre no les deja. En Otero, cerca de Toral de los Vados, está una de las encinas más grandes de España, con más de 20 m de altura y casi 2 m de diámetro del tronco en la base.