Sobre la segunda premisa, que la mayor humedad relativa del aire proporcione mayores sensaciones frío :
Físicamente creo que ha quedado demostrado que el aire más húmedo per se no refrigera más el cuerpo que el aire seco.
El tema de que vaya calando la ropa que nos abriga, no lo tengo claro. Creo que si no hay saturación, (cifras alrededor del 100% de h.r.), condensación o precipitación, el aire al 70-80% no moja la ropa.
Habría que analizar que sucede si, una vez que por otra circunstancia ajena a la humedad relativa del aire, se moja la ropa.
Si se te ha mojado la ropa :
- En un ambiente seco con la ropa mojada, hasta que no se te seque la ropa, padeces la alta conductividad del agua y el robo de calor por evaporación (que es muy fuerte).
- En un ambiente húmedo con la ropa mojada, no sufrirás la pérdida de calor por evaporación, pero sí que notarás indefinidamente la transmisión de calor al medio por la alta conductividad del agua.
Hasta que se te haya secado la ropa estarás peor en un ambiente seco. Lo que pasa es que en un ambiente húmedo le costará más tiempo secarse la ropa.
Otra cosa, se está suponiendo que en las ciudades del interior no hay altas humedades en invierno y no está tan claro que sea así. Cuando precipita o hay nieblas las humedades son muy altas.
De hecho, según Aemet, la mayor parte de ciudades del interior, especialmente las del norte, aunque en verano tienen humedades más bajas que la costa, en invierno las tienen muy parecidas. Similares a la costa cantábrica y superiores a la costa mediterránea.