En qué mundo vivimos?
En uno en el que las temperaturas medias de océanos y atmósfera suben a un ritmo inusualmente rápido, y tratando de entender el motivo se ha llegado a un consenso científico: altísima emisión de gases de efecto invernadero. Da igual que haya otros factores si este es uno que podemos controlar. Por supuesto que hay intereses geopolíticos, pero cuesta creer que una inmensa mayoría de expertos estén comprados.
El hecho de que los medios de comunicación mezclen churras con merinas o que se comercie con derechos de emisión no invalida la tesis. La debilita, le resta credibilidad pero no la invalida.
Lo que sí es cierto es que de este tema se ha hecho una religión y se difunden predicciones apocalípticas. Y se habla de salvar al planeta (entiendo que a la vida en el), cómo si este no hubiera sobrevivido a cambios de una envergadura colosal.
Los números no mienten.