Sic transit historia mundi...


Sería estúpido negar que la bonanza climática (no necesariamente el calor) favorece el desarrollo de las sociedades, particularmente de las agropecuarias preindustriales. Pero desde luego no es el único, ni a veces el más importante, factor que explica el florecimiento u ocaso de las civilizaciones. La realidad suele ser más compleja. Por eso, es más que discutible intentar reflejar la evolución histórica de los últimos siglos en base a un localismo (un solo núcleo de hielo groenlandes) extrapolable como mucho a una escala regional, pero nunca global, al que además se asocian ciertos eventos de forma sumamente sesgada y desde una perspectiva occidental, según interese al autor. Varios ejemplos:
- Entorno al año 117 dc, bajo el mando de Trajano, el Imperio Romano alcanza su apogeo en poder y extensión, curiosamente coincidiendo con un acusado enfriamiento según el registro GISP. Sin embargo, en la gráfica se limitan a señalar el muro de Adriano después de un incendio en Roma... vaya, será un despiste.
- Siguiendo con Roma, resulta que entre los años 386-476 dc es cuando el Imperio de Occidente se desmorona hasta consumar su colapso definitivo. Al contrario de lo esperado, coincide justo con un óptimo climático relativo (según GISP) pero, a pesar de su gran relevancia histórica, al autor le parece mejor señalar el pico de la civilización Maya, precisamente la única referencia externa al ámbito occidental-mediterráneo en la gráfica.
- Después del Óptimo Medieval el clima se enfría hasta culminar en la Pequña Edad de Hielo (PEH). Justo antes de la PEH, entre los años 1200 y 1370, cuando el registro indica ya un periodo frío, asistimos al surgimiento del segundo imperio con mayor extensión de la historia, el Mongol. Pero debe ser que para el autor Asia queda demasiado lejos... a no, que también llegó a Europa oriental... un pelín más cerca que los Mayas.
- Por último, y creo que lo más llamativo es que ya en plena PEH, el periodo más frío desde el Óptimo Holocénico hace 8000 años según el registro GISP, es cuando tienen lugar el Renacimiento (s. XV-XVI), la Ilustración (s. XVIII-XIX) y la Revolución industrial (s. XVIII-XX). Nada menos que el periodo en el que, después del oscuro, casposo y dogmático medievo, progresan como nunca antes las artes, la ciencia, los estados, y los movimientos sociales y políticos antecesores de lo sistemas contemporáneos, y cuando se inicia el boom demográfico mundial.
En conclusión, si tanto valoramos el buen escepticismo científico, ¿por qué no lo aplicamos a simplezas localistas y sesgadas como este tipo de gráficas y al infumable blog del que procede?