Efectivamente, el Jet estos dias anda un poco loco : no en vano nos está deparando un tiempo anormalmente frio en todo el Oeste Europeo. Uno en verano esperaría un jet fuerte dirigiéndose hacia el noreste y en cambio tenemos noroestes como si estuviéramos a principio de invierno o primavera.
Pero es que, ciertamente, esto empezó en el año 2003 cuando se produjo la primera de las nortadas que fueron una constante los años siguientes, aunque este de 2007 se ha tomado una tregua para mostrar un invierno más raro si cabe : la gran ciclogénesis que se originó en el Atlántico occidental a principios de invierno con fuertes masas de aire frio a 500 hp llevó a Europa a un invierno excepcionalmente cálido y que no parecía sino confirmar las teorias del calentamiento.
Así pues, se diría que la circulación entera, tanto atmosférica como oceánica parecía volverse un poco loca, extremando sus efectos más de lo que, probablemente, más de un afecto a la teoría del calentamiento quisiera pues tal extermización ( palabra y concepto ya ampliamente discutido...) no concuerda con los efectos esperados de un calentamiento global : el termopotencial existente entre los polos y el ecuador debería favorecer una circulación más suave. En vez de ello tenemos fuertes nortadas, grandes invasiones de aire cálido y en ocasiones húmedo sobre Europa que en invierno ( y ahora en verano! ) provocan graves inundaciones.
Pero, claro, si los grandes centros de acción se reposicionan por diferencias en el reparte de la energía es lógico esperar que ello afecte a la circulación atmosférica y, a consecuencia de la fricción del viento, la circulación superficial oceánica.
Un jet debilitado es típico de una AO positiva y, aún más, de una AMO positiva. Yo creo que es lógico lo que vemos teniendo en cuenta que probablemente estamos en el pico cálido de la actual fase de la AMO ( y yo pienso que ya sobrepasándolo... pero esto ya se verá...).
Esto concuerda bien con la fase fria del hemisferio sur. El enfriamiento de éste provoca cambios immediatos en la circulación termohalina. La surgéncia o no de agua fría en sudamérica, en las costas de Perú y chile, tiene un reflejo claro en la corriente termohalina en el Pacífico. Los cambios de circulación que provoca la ENSO producen importantes teleconexiones que, aunque no comprendemos su mecanismo, si nos dan una pista de que parece que en la atmósfera funcionen una especie de conductos hidráulicos que transmites sus efectos muy rápidamente.
Leves cambios en presión de vapor, dirección predominante de vientos, etc, provocan efectos crecientes o no en función de la situación ENSO, AO o AMO.
Precisamente ahora el Artico entra en un perído de circulación Anticiclónica que podría implicar una diferente circulación del agua dulce y fria y, por tanto, afectar a todo el ciclo de intercambio de calor del Atlántico Norte.
Y también ahora una Niña bastante anómala ( invernal ) parece adueñarse del pacífico como si quisiera advertirnos de que los cambios serán todavía mas drásticos. Y ello, por supuesto, afectará a la circulación oceánica y al hemisferio norte.
Hace ya algún tiempo que creo ( y lo que sucede en el hemisferio sur me lo empieza a confirmar ) que aunque a menudo el comportamiento de los dos hemisferios diverge, en otras ( aunque las menos) converge. Y creo que empezamos a ver lo que podría ser un acoplamiento entre la fase fria que está atravesando el hemisferio sur y la fase final del período actual de la AMO acelerándolo.
Por ello la corriente del golfo pierde fuerza aunque hayamos estado en la fase de calentamiento de la AMO : la ENSO está en una fase negativa galopante. El Niño débil de este año y su sustitución por una Niña fuerte parece demostrarlo y tras el paso del sol por su mínimo de once años la AMO empezaría su curva descendente y entrando en fase con lo que sucede en el hemisferio sur.
No tengo claras las implicaciones pero creo que deberían reforzarse los eventos extremos a medida que se redistribuye el termopotencial.. y quizás, a causa del acoplamiento entre hemisferios, esta redistribución no implicaría solo una relación polos-ecuador, sino que daría mucha importancia a las surgencias frias con lo que la corriente termohalina se vería más alterada todavía...
Por todo ello, creo que aunque la relación entre las corrientes atmosféricas y oceánicas está clara y pueden realimentarse algo, los mecanismos que influyen en su intensificación o decaimiento son externas al sistema y vienen del equilibrio global entre los grandes centros de acción y sus oscilaciones asociadas y que a su vez son gobernadas por grandes oscilaciones a nivel planetario y extra planetario ( el sol y las posiciones relativas de los cuerpos del sistema solar ).
Del acoplamiento o de su devergéncia entre las distintas oscilaciones dependerán los caminos individuales de los diferentes sistemas que componen el sistema océano-atmósfera.
La circulación termohalina es como un conducto hidráulico que recibe presión y variaciones de temperatura en muchos lugares al mismo tiempo y, por ello, muchos de estos efectos tenderán a anularse. Pero, ¿Qué sucede cuando la balanza se decanta y diversas oscilaciones se acoplan?
Saludos