La Punsuly ha dicho páginas atrás, que ella no se atrevía a meter ni el dedo.
La verdad es que han sido muchos veranos por aquella zona.
Yo si me metía, y es de las pocas veces que 5 minutos después de meterte en el agua, te seguían doliendo los dedos de los pies. Allí no valen las sombrillas, tenías que ponerte el parapeto de lona para resguardarte del viento, donde SIEMPRE bufa que da gusto.
La Punsuly lo que hacía era meterse en el riachuelo que se formaba cuando bajaba la marea y se vaciaba un lago interior que hay. Allí el agua era caldo....
Cuentan los lugareños que es una de las playas más peligrosas que hay. Desde luego la resaca era descomunal.