Efectivamente Epsilon, ruido, mucho ruido es el que están haciendo desde que soltaron el AR5. Es más, yo diría que han organizado una campaña enorme de intoxicación informativa sin precedentes, toda ella dirigida, fundamentalmente a "borrar" como sea la pausa.
Con la complicidad de unos medios adocenados y amaestrados, que publican cualquier noticia alarmista sin la más mínima comprobación o contraste de opiniones, las huestes del IPCC se han lanzado de forma furibunda y desesperada a intentar salvar el barco que se hundía, más por indiferencia del público que por falta de convencimiento. Y lo están haciendo de la forma más innoble posible, centrándose en los más indefensos, en los más pobres, en los países del tercer mundo.
La realidad es que para "nuestro mundo occidental" el cambio climático no es un problema importante. Nuestro mundo está más protegido ante los hipotéticos desastres que los alarmistas auguran. Tenemos casas más sólidas y resistentes ante inclemencias, mejor aisladas ante frío o calor, ciudades y edificios cada vez más sostenibles, buenos coches con aire acondicionado y, lo fundamental, nuestros sistemas políticos, más avanzados y democráticos, nos proporcionan métodos de protección y prevención ante catástrofes, mucho más eficaces que los del tercer mundo.
Dicho de otra forma, el ciudadano occidental tiene cosas más importantes de qué preocuparse que del cambio climático. Si a ello añadimos que el ciudadano occidental tiene mayor formación cultural y acceso tecnológico a la información, se comprenderá fácilmente que poco a poco vaya creciendo el numero de escépticos climáticos.
Por ello, creo que el IPCC y la ONU, están centrando sus esfuerzos en el hemisferio sur, entre los países más depauperados y desamparados donde el mensaje alarmista puede calar mucho más fácilmente. Tampoco tienen reparo en aprovechar todo tipo de catástrofes naturales, como el tifón filipino, para engañar y beneficiarse del dolor de toda esa pobre gente, divulgando sus asquerosas soflamas apocalípticas. La reciente declaración de la ONU ligando el tifón Haiyan al calentamiento global es la prueba de que la miseria humana es su mejor caldo de cultivo.
Lo triste, desde mi percepción particular, es que lo están consiguiendo. Son camaleónicos, manipulan y cambian los datos a su antojo, tergiversan la historia, el presente, el futuro, todo ello con una caradura impresionante, contando con el apoyo de gobernantes pusilánimes y periodistas que anteponen el negocio a la verdad.
Tendremos que esperar unos años más hasta que la pausa se convierta en la losa que entierre de una maldita vez el mayor fraude científico de la historia de la humanidad.