EMPORDÀ (I): Monestir de Sant Pere de Rodes

A partir de entonces, el monasterio se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de nuestro país*.


*: Catalunya

La datación de la iglesis es todavía incierta. La única fecha de consagración que tenemos es el año 1022, pero parece que sólo se consagró la cabecera. La finalización del templo se situaría a mediados del siglo XI. La gran originalidad arquitectónica la convierten en un edifio único en el mundo medieval.

El elemento más destacado del atrio o galilea fue el desaparecido portal de mármol que el taller del maestro de Cabestany esculpió a mediados del siglo XII. El portal fue espoliado completamente a principios del siglo XIX. En el monasterio sólo quedan dos pequeños frgmentos.

Tanto la arquitectura como la decoración de los capiteles de la iglesia muestran una expresa voluntad de recordar construcciones de la época romana. La vuelta de cañón de la nave central, de 16 metros de altura, es sostenida por un poderoso sistema de pilares y columnas que es el elemento más singular de su arquitectura.

La decoración de los capiteles de las columnas de la nave es de estilo corintio y la de los arcos es de entrelazos.

Las naves laterales, con vuelta de cuarto de cañón, actuan de contrafuertes para sostener la nave central y sus pasillos desembocan directamente en la girola del ábside principal.

La cabecera está formada por tres ábsides de planta semicircular: los laterales dedicados a los apóstoles Pablo y Andrés y el central a Sant Pedro.

El ábside central es una construcción compleja, con cripta y deambulatorios. La situación de la cripta, debajo del presbiterio, favorecía la consideración de lugar sacratísimo. Arquitectónicamente, la cripta permitió salvar el desnivel del terreno y así poder construir el ábside de la iglesia.

El primer claustro, muy primitivo, tenía cuatro galerias porticadas alrededor de un patio trapezoidal.

En el siglo XII, el esplendor y la propsperidad del monasterio hicieron que se considerase este claustro como insuficiente, y se decidió construir uno más grande. Pero debido a la topografía del lugar, se decidió soterrar el claustro para hacer el nuevo encima.

Del claustro superior casi no queda nada porque los capiteles y las columnas fueron espoliados. Actualmente se encuentra prácticamente reconstruido.

Podemos considerar el claustro como el corazón del monasterio benedictino.