cierto hieloseco , cuando nos llegue nuestra hora .ay señor ... un saludo
Bueno, ya me disculpareis, pero yo no pienso morir en, al menos, los cien años venideros, después ya veremos!. La verdad es que me puede más la curiosidad científica que otra cosa. Como decía alguien, parece que tengamos ganas de que la corriente dichosa se pare y aparezca por aquí una glaciación. Bueno, yo digo que, como mínimo, sería espectacular.
Pero, y más en serio, despues de anunciarnos, durante años, un calenmiento ad infinitum con sequias, incendios y demás, el cambio hacia una glaciación puede eliminar de un plumazo las reticéncias ante el clima. Ya puedo oir a mucha gente de la parte alta de la pirámide ( ese 3 o 4% que vive en su cumbre ) decir que para qué queremos dejar de emitir CO2 si al final iremos, de todas a todas, a la glaciación prevista, quizás un poco antes, pero allí iremos al fin y al cabo. Puedo sentir como sus corazones se relajan al saber que en realidad su CO2 no va a calentar indefinidamente el planeta, cómo se relajan las medidas. ¿Vamos hacia el frio?, mejor, así se consumirá más energia!, más pistas de esquí, más deportes invernales. ¿podeis ver la mentalidad con la que cierta gente puede estar viendo este futuro?. Pues bién, fijaos que en USA nadie ha pensado en ningún momento detener las emisiones de CO2 y aquí, en Europa, nadie se lo toma en serio. O sea que, entre los que no se lo creen y los que vaticinan un final con glaciación parece que hay un cierto consenso en quedarse de brazos cruzados y esperar ( y no dejar de contaminar ). Bueno, quizás acaben teniendo razón. Pero si entre tanto llega el fin del mundo en forma de incendios, sequia, o glaciación, quiero verlo desde primera fila, sentado en la cima de una colina mientras fumo el habanos que he dejado de fumar hace ya unos largos doce años. Lo quiero rápido e indoloro. Recuerdo aquella novela de Arthur C. Clarke en la que especula con unos ectraterrestres que colocan cargas termonucleares a lo largo de las fallas terrestres mientras dos agujeros negros colisionan en el núcleo de la tierra desintegrándola.
Pienso que el universo es una espada de damocles suficiente y que nosotros, pobres criaturas, solo podemos añadir un minúsculo empujon a esas fuerzas existentes y que no vale la pena culpabilizarnos diciéndonos que somos los seres más perversos de la creación!.
Yo no enviaría la tierra a una glaciación, ni a una sequia, ni siquiera a una tormenta de verano. Soy pacífico y sensible por naturaleza. Pero si por la causa que sea éstos u otros fenémenos espectaculares llegan, pues quiero la primera fila. Y no pienso darme de cabezazos ni flagelarme por algo que, si la naturaleza es sabia, podía haber planificado mejor.
Saludos desde el otoño prematuro.