Hoy he subido a Robiñera y he tenido la oportunidad de ver el glaciar de Monte Perdido desde esa magnifica atalaya, pero lo que he divisado ha sido el lamentable espectáculo de contemplar fragmentada en dos cuerpos la masa que se asentaba sobre el escalón inferior. Además, la antigua potencia del frente, que antaño fue cascada de seracs, a adquirido la forma de un perfil biselado, en el que no se aprecian otras grietas que las producidas por los arroyos de fusión en el menguante hielo. Desconozco si todavía puede tener la consideración de glaciar (me refiero a si aún existe movimiento y grietas de tracción), pero la tendencia es a helero en franco retroceso. En cuanto pueda, subiré alguna foto.