Evidentemente es un auténtico desastre lo que acontece estos días en la península, sobre todo en la vertiente atlántica. Pero creo que los periodistas se están pasando un poco con el tan habitual sensacionalismo de los últimos tiempos al que nos tienen acostumbrados con cualquier tema. Creo haber oido en las noticias que en España se han quemado estos días entre todos los incendios habidos paralelos a la ola de calor unas 27000 ha (lo cual hay que coger con pinzas), diciendo que son la mitad de lo quemado hasta ahora en todo el año; es decir, estiman pues unas 54.000 ha quemadas en lo que llevamos de 2003. La información, a mi parecer, la están dando como si casi fuera el fin del mundo, desde luego es muy grave, pero más que nada por la coincidencia en el tiempo de todos esos fuegos más que por su gravedad real en cuanto a superficie frente a otros años. Desde luego, y ojalá así sea, todavía estamos lejísimos de las 437.635 ha quemadas en 1994, cifra jamás superada desde que se inició la base de datos de incendios en España en 1968. Años posteriores a ese nefasto 94 dan cifras de entre 25.000 y 100.000 hectáreas, posiblemente lo que tengamos este año.
Simplemente se trata de eso, de pensar que estos incendios no están representando nada especial en cuanto a superficie quemada respecto de otros años, algunos recientes mucho más negros como ese 1994. Pero repito, no le resto importancia a estos fuegos de estos días, simplemente me da rabia ver como ahora, tras los importantes incendios de Ciudad Real, Portugal y otras zonas de Extremadura y Castilla y León, cualquier conato o pequeño incendio en otras zonas ya es inmediatamente noticia en los telediarios, cuando durante el verano ha habido otros incendios de mediana entidad que sólo han aparecido en la prensa local, pero claro, esos fuegos aislados no venden televisivamente, a pesar de arrasar 500 hactáreas por ejemplo algunos de ellos.
Saludos.