TORMENTA TROPICAL SOBRE CANTABRIA Los bomberos reciben más de 700 llamadas en menos de tres horas debido a la tormenta La ciudad registró 32 litros por metro cuadrado en la primera hora de intensa lluvia
Liencres, Mogro, Comillas y Cabezón de la Sal sufrieron la pedrada de granizo destrozando lunas de vehículos y viviendas AGENCIAS/ALERTA. Santander
La tormenta que cayó ayer por la tarde sobre Santander provocó cortes de tráfico en el túnel de la calle Burgos y en la zona de El Sardinero y causó inundaciones en numerosos garajes, viviendas y bajos comerciales de la ciudad, por las que los bomberos atendieron más de 700 llamadas. La fuerte lluvia que empezó a caer sobre la capital cántabra en torno a las 17.45 horas de ayer hizo que el agua alcanzara varios centímetros de altura en las calles del centro de la ciudad. El Servicio Municipal de Bomberos recibió cerca de 700 llamadas en menos de tres horas de ciudadanos requiriendo su asistencia por los efectos del temporal, la mayoría procedentes del área de Santander, Somo-Loredo y Solares.
La inundación del túnel de la calle Burgos obligó a cerrarlo y a desviar el tráfico por las calles San Luis y Fernández de Isla.
También se cerraron a la circulación las rotondas de la salida del túnel de Tetuán hacia la avenida de los Castros, conocida como Los Delfines, y las situadas a ambos lados del campo de fútbol de El Sardinero, según informaron a EFE fuentes de la Policía Local.
La tormenta, que duró algo más de media hora y luego pasó a ser una lluvia de menor intensidad, coincidió con la marea alta, por lo que sus efectos fueron mayores.
Los bomberos atendieron más de 700 llamadas por inundaciones en locales comerciales, garajes, automóviles y viviendas. También sofocaron un pequeño fuego causado por un cortocircuito en la calle Burgos y que no ocasionó daños. Santander registró un volumen de 32 litros por metro cuadrado entre las 18.00 y las 19.00 horas debido a la fuerte tormenta registrada en la capital cántabra, según fuentes del Instituto Nacional de Metereología.
La tormenta tambien afectó a Liencres, Mogro, Comillas y Cabezón de la Sal, donde los enormes granizos como pelotas de pimpon destrozaron cristales de numerosos vehiculos y viviendas particulares.
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