Múltiples factores: la sequía suele ser el detonante de casi todas las plagas, ya que debilitan a la especie en cuestión y la hacen más vulnerable al altaque de los bichos, ya sean orugas defoliadoras, perforadores, etc.
Por lo general los primeros que entran son los defoliadores y cuando el pino está todavía más debilitado entran los barrenadores. Si es un pinar autóctono no me preocuparía demasiado: eliminar los pies atacados y listo. Si la plaga está muy estendida tampoco hay que alarmarse, por lo general, si la masa es autóctona y está bien adaptada, sobrevive.
Ahora, si es un pinar repoblado... la cosa es más complicada. Las repoblaciones en muchos casos suelen estar al límite de sus requerimientos, con lo cual las plagas suelen afectar a más pies y están más repartidas. En este caso igual, recomiendo extraer los pies afectados, estén o no muertos.
Debemos de empezar a entender que un pinar, por el hecho de ser pinar, no es un ecosistema auténtico. Sólo lo es si ese pinar está ahí de forma natural. El resto podría compararse a un espacio ajardinado que un día de buenas a primeras se seca. Hay dos opciones: se replanta, o se deja crecer como salga.
De todas formas hay algo que me mosquea: si de verdad vamos hacia un clima más jodido (árido, desertico en muchos sitios), muchas de las especies vegetales supervivientes y que quedaron acantonadas tras la última glaciación (el cambio climático más importante desde hace miles de años) están condenadas a la desaparición, por un proceso más o menos natural. ¿Tenemos capacidad para parar ese proceso? ¿Debemos pararlo? ¿Por qué?