Siempre que hay un tomate en un lado, hay premio en otro sitio. En el norte de Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos, etc, toda la semana de lluvias y temperaturas frescas para la época del año. En Italia y Grecia están teniendo una primavera especialmente húmeda.
La metereología no es una ciencia sencilla, pero es difícil de entender que estando donde está la penísula, prácticamente rodeada de mares, las lluvias sean tan escasas. De hecho, el frente del sábado cada día es más raquítico, da la sensación de que se va a quedar en casi nada.
La situación empieza a ser peliaguda.