Analizando los modelos a grandes rasgos, se observa una situación que pese a no ser extraña, si que resulta muy interesante de ir siguiendo.
Si nos fijamos en la situación para mañana (y que más o menos es la que se viene repitiendo días atrás) vemos como toda la zona próxima a nuestras latitudes continúa dominada por las altas presiones y sobretodo por las altas temperaturas, inercia del verano que llevamos y que nos deja un Mediterráneo y zonas limítrofes con notables anomalías térmicas positivas.
Además, mirando latitudes más altas se observa como aun hay "escasez" de aire frío, aunque bien es cierto que una gran parte del Atlántico Norte sufre una anomalía térmica negativa de 1-2 ºC.
Durante los próximos días se observa con claridad como en estas latitudes altas se va a ir acumulando cada vez más aire frío en todos los niveles, coincidiendo además con una circulación zonal bastante marcada. Esta circulación zonal prolongada en el tiempo (tal y como explica el profesor Quereda Sala) acentúa este contraste térmico entre latitudes, que además, en esta ocasión es mayor debido a las anomalías térmicas que he comentado antes.
Este es el mapa que muestra el GFS para dentro de una semana, cada vez más aire frío acumulado al norte de las Británicas, perfectamente encerrado por el cinturón cálido meridional:
Al final y siguiendo la lógica del balance energético, esta situación tiene que romperse bruscamente mediante la ondulación del jet que permita el transporte de aire frío a latitudes más bajas. Es decir, que para la segunda semana de Septiembre o quizás antes, supongo que iremos viendo bastante movimiento en la atmósfera. A ver si se cumple y por qué zonas decide bajar el jet...