Buenas noches:
Después de un final de otoño, a principios de diciembre de 2012, en que podrían intuirse configuraciones sinópticas de carácter meteorológico tendentes a considerar situaciones de frío e inestabilidad, en verdad, tras ya camino de un mes de invierno, la situación no responde verdaderamente a lo esperado inicialmente respecto a una dinámica atmosférica típicamente invernal.
Las situaciones iniciales de posibles advecciones de frío polares, marítimas o continentales, parecen haberse resuelto con una reconstrucción de la circulación atmosférica de carácter zonal. Tras esta segunda posibilidad de frío en el espacio geográfico peninsular, ante una primigenia indefinición de los modelos posiblemente motivada por inusuales cambios en la capa estratosférica de la atmósfera, se podría concluir con lo siguiente:
1. El modelo GFS, que se sigue habitualmente por su mayor número de salidas diarias en abierto para el público, no goza de la estabilidad de un ECMFW, base de la predicción de los principales organismos estatales de Europa encargados de la predicción meteorológica a corto y medio plazos.
2. La seguridad del ECMFW, que reporta menos posibilidades en abierto que el modelo anterior, en esta situación de expectativa ante la posibilidad de situaciones meteorológicas sino excpecionales sí importantes de frío e inestabilidad en la Península Ibérica y, en concreto, en el norte, ha confirmado una relativamente rápida vuelta a la circulación zonal que, en esta situación, parece -por la relativa reubicación del anticiclón de las Azores- pudiera reportar una no excesiva templanza de temperaturas y una moderada expectativa de precipitaciones desde Galicia a los Pirineos especialmente.
3. En un invierno que, hasta el momento, habría de calificar como estable y templado, las posibilidades de que los amantes del frío y de la inestabilidad calmen sus ansias "invernales" -lógicas, por otra parte, cuando el invierno más riguroso queda prácticamente reducido a los meses de diciembre a febrero en las latitudes de nuestro interés- podrían encontrarse en un parón de la circulación general atmosféricas que reubicaran los centros de acción de modo que las ondulaciones del jet posibilitaran la llegada de masas de aire, en estos momentos del año, las más frías posibles.
4. A no ser de que los modelos dieran otras "vueltas de tuerca" como las que han definido sus salidas en estas últimas jornadas, parece ser que febrero podría ofrecer nuevas posibilidades.
5. Aunque no sustentadas en conclusiones científicas, la sabidura popular meteorológica y climática acuña el siguente refrán: "caliente diciembre, caliente enero, frío seguro en febrero".
Un saludo muy cordial.