La verdad es que el desplazamiento del anticiclón hacia el Atlántico, una probable zona de altas presiones relativas al norte de Europa y la presencia de una gran masa de aire frío en todos los niveles tras esta entrada que tendremos a partir del domingo, podrían llegar a facilitar una segunda entrada fría a finales de la próxima semana. No obstante es una posibilidad que, aunque no es despreciable en absoluto, queda un tanto remota por ahora como para poder aportar mucho más al respecto.
De momento quedan todavía matices por aclarar incluso de esta primera entrada fría, aunque ya parece estar más o menos clara hablando de forma general. A destacar sobre todo las ondas que puedan ir embebidas en ella y que nos afectarán desde el domingo y que algunos modelos con más resolución, como el ARPEGE, empiezan a ver. Aunque puede parecer fácil predecir las condiciones que pueden darse con una situación de nortes y noroestes como la que se avecina, una onda más desarrollada de la cuenta puede cambiar bastante las cosas a nivel local.
Al margen del frío y la nieve, que llegarán a zonas del norte y de montaña del interior, hay que prestar especial atención también al viento, que alcanzará bastante velocidad en zonas favorables a flujos de norte en casi cualquier punto de la Península. Tampoco habrá que perder de vista otros detalles como la convección, que de forma ocasional puede desarrollarse un poco en áreas del extremo norte y montañas de la mitad norte, y también el estado de la mar en el Cantábrico... Y muy probablemente las Baleares si la Tramuntana entra con ganas el lunes, como ya insinúan prácticamente todos los modelos.
Saludos.