Esta imagen es muy clarificadora de que hay "algo" de lo que nunca se habla: la dorsal africana, o como se llame.
Porque vamos, la masa siberiana penetra como Pedro por su casa por el Atlántico (en amarillo), pero no tiene agallas para seguir el recorrido natural del pasillo continental (en verde). La dorsal africana, bien plantada sobre el Mediterráneo entrando en cuña (en rojo), hace que la siberiana se rebote hacia el O y NO del continente.
Y esa dorsal es la que nos está trayendo tantos dolores de cabeza por el levante, con tanta sequía recurrente y temperaturas muy por encima de lo normal en muchas ocasiones, en los últimos 20 años, pero sobre todo estos últimos 10, en los que está mucho más poderosa.