En efecto, muchos modelos están de acuerdo con que en la segunda mitad de la semana que viene, muy lejos aún, el azoreño se sube de latitud quedando una buena vaguada en la que se podrían enroscar bajas en la zona atlántica gallega y en la del Golfo de Cádiz. O mejor dicho el azoreño es absorbido por un anticiclón canadiense que se desplaza hacia el este por el habitual pasillo de las borrascas y que presumiblemente se frenará algo entre Azores e Islandia, verticalizando su eje de forma que por su fachada este creará una vaguada norte a la vez que dejará espacio para que el Golfo de Cádiz produzca bajas. Las aguas del mar siguen aumentando su temperatura, en la península y en Azores.
Resumiendo: vaguada norte, fresca, el fin de semana y lunes. El martes y el miércoles vuelta a la lengua cálida africana que llegará hasta Galicia. El viernes llegará otro meandro fresco, o frío según la altura, con probabilidades de que a partir de ahí comience a cambiar la dinámica general.