Algo similar sucede con el efecto urbano si bien la mayoría de opiniones de científicos apoyan la teoría de qué las ciudades favorecen un incremento de precipitación en el centro y a sotavento respecto barlovento, otros científicos afirman que la disminución de suelo verde que conlleva la urbanización y la disminución de flujo de calor latente disminuye la precipitación, también los aerosoles disminuyen la precipitación urbana, al menos lo de pequeño tamaño (menos de 1 micra).