Navamuel .... La llegadaAquella madrugada diluviaba en Sevilla, era tan noche, que apenas eramos conscientes de que nuestro destino se encontraba 15 horas mas adelante y en cantabria.
Llovia incesantemente, a ratos con fuerza, en sierra morena nos sorprendio una densa niebla, y ya pasado el sistema central se abrieron los cielos... la lluvia dió paso a un agradable dia. Luego el paisaje cambió radicalmente al atravesar el puerto de pajares, las montañas asturianas se vestian de blanco, la temperatura descendia y todo era gris,
muy gris... el cielo gris no nos abandonó hasta llegar a Navamuel, y los paisajes segun ascendiamos desde
Torrelavega hacia el encuentro se volvían nevados y la temperatura descendia hasta casi los 0º.
Era de noche, apenas podiamos ver esos campos... pero llegamos a nuestro destino a la hora oportuna para conocer a la mayoria de los foreros y a la cena:
Las habitaciones eran bonitas, el suelo de madera, las paredes de piedra y algunos termómetros con sensores externos, algunos inalambricos, me sorprendio lo confortable y decorado del albergue, no llegué a ver las cabañas. Las habitaciones eran a dos alturas, el altillo era recogido y coqueto y el resto amplio y cómodo.
Una vez ya instalados, despistados y sin saber muy bien que hacer, despues de una cervecita, nos fuimos preparando para la cena...
despues de cenar... el cansancio del viaje se fue ahondando y quedamos sin fuerzas para continuar con la fiesta que organizaron el en el local del albergue... estaba deseando ver el paisaje de dia... asi que nos fuimos a la cama.
los paisajes de la mañanaDespues del desayuno, y antes de emprender nuestra primera aventura, la visita a un pueblo cantabro hice unas fotos a la brumosa y nubosa mañana. Antes de salir, un forero mirando desde la ventana, creyó ver que a lo lejos y sobre los montes, algunas nebes precitaban algo de nieve, en cambio no era mas que la niebla que cubria algunas zonas altas...
El Poblado CántabroUn poco de carretera, y ahora era el turno de otro poco de cultura. Mientras descendiamos y ascendiamos aquellos paisajes, una persona como yo, que apenas a visto la nieve en su vida, se iba quedando maravillado, por todos los lugares, a todas las alturas y hasta donde llegaba mi vista de conductor. Todo era blanco.
No se si con tanto mirar, llegue a asustar a alguno de los que iban conmigo en el coche, pero eran tan irresistibles esos campos. Quedaron a salvo los anfibios y percherones.
Nos dirigiamos al Poblado Cántabro de Argüeso, Hermandad de Campoo de Suso.
Cada kilómetro que avanzabamos nos aproximaba a la Era del hierro. Cerca tambien, entre árboles pelones, el llacimiento de rio Ebro, alguien dijo que su inicio era como la micción de un gato, y debía de serlo, pero no lo vimos. Cercano y magestuoso el pico tres mares.
Nos encontrabamos a unos 10 km de Reinosa, y de todas las zonas aquella era la mas nevada. Esto hizo que, para el acceso al poblado de Argüeso, tuvieramos que utilizar raquetas para los zapatos y así evitar caídas, resbalones, etc... a esto se añadió el viento encajonado por un estrecho valle que hizo descender la sensación térmíca hasta los 11º bajo cero. Durante el camino, las limpias y ruidosas aguas de un riachuelo y árboles lo iban embelleciendo todo.
El paisaje a nuestra espalda... Sobervio, sin palabras...
Y llegamos...
Una mujer de media edad, alternativa y simpática mandó a todos introducirnos en una cabaña, sin saber muy bien
que iba a pasar, le hicimos caso. Éramos bastantes, aun asi, los treintaitantos cupimos en la Cabña del Catro de los barones de la primera edad del hierro... alli dentro, mas o menos sentados, escuchamos las explicaciones del uso del telar, de la fabricacion de harinas, nos explicó caracteristicas de esta Era, como que eran ganaderos, fabricaban grandes vasijas para meter el grano, la forma de construcción de las cabañas, en forma de cesto recubierto de arcilla que con el paso del tiempo el calor interno la iba endureciendo, y una perfecta techumbre de cereal que no dejaba pasar el agua debido a su perfecta inclinación que vertía el agua a los extremos.
Y asi, visitamos tres cabañas mas... iban pasando los siglos y estos personajes mejoraban sus utensilios, sobre todo las armas que acabaron siendo muy sofisticadas y peligrosas... la guerra!!! que desconfiados somos los humanos unos con otros!!!
Entramos en la cabaña del Castro Cerlada Marlantes
mas fotos de los que fueron al viaje:
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