Bueno, aunque acabo de escribir con la intención de apaciguar uno de estos debates interminables que en el fondo tanto nos gustan... no puedo evitar meter la cuchara (me puede el carácter...)
Un ejemplo de todo esto es que el propio Aguas Amargas es bastante más frío que el Alto de la Casilla,lugar donde asienta el Hoyón,que tiene unas mínimas bastante mediocres (esto se puede comprobar fácilmente poniendo un registrador en el borde del Hoyón).Por lo tanto,desde mi punto de vista,los registros del interior de una dolina ni son extrapolables ni comparables con los de estaciones convecionales.
Esta claro y estoy de acuerdo, que las dolinas son un mundo aparte y que el registro de una dolina hay que compararlo con otras dolinas.
Ahora bien... pensemos en la ubicación del resto de los "polos de frío" que atraen nuestra atención en este foro: Son estaciones típicamente situadas en el fondo de un valle abierto y despejado, en forma de cubeta, con un estrechamiento en su desagüe y que reúne una serie de características que lo hacen especialmente propicio a la inversión nocturna, a la pérdida de calor por radiación y a la acumulación y remanso del aire frío que desciende de las alturas colindantes.
Y casi siempre en esas laderas, en esos cerros o picos que rodean nuestra estación, en las noches de inversión las mínimas son "mediocres" si las comparamos con el punto más frío del valle. En cualquier valle en una zona de montaña, en pocos kilómetros podemos encontrar diferencias de unos 10 ºC o más en una noche de inversión. Pensad, por ejemplo, en Aguas Amargas y Griegos, a pocos km y a la misma altura...
En esos casos ¿cómo de representativa es nuestra estación? ¿qué representa mejor al valle? ¿el fondo? ¿el desagüe? ¿la ladera de umbría? ¿de solana? ¿la estación que está en el centro del pueblo? ¿en el castillo? ¿en las eras? ¿al borde del río?
Las estaciones de alta montaña como la del Pic du Midi y similares son interesantísimas desde el punto de vista climatológico, pero se aproximan tanto a la atmósfera libre que no dejan de ser un poco predecibles y aburridas.
Las que seguimos aquí son sin duda menos representativas del clima regional, en especial en lo relativo a las temperaturas extremas. Pero a mí me resultan mucho más interesantes por su carácter radicalmente local, por lo difícil que es acertar con su ubicación y sus registros, por su dependencia de la topografía, del viento dominante, de la presencia o no de nieve, de sombra... Leñes, creo que eso es lo más divertido de toda esta historia...