Tan sólo añadir que, de momento, el polo del frío es Casares de Arbás, conjuga bajas temperaturas diurnas con grandes heladas por inversión, me imagino que sea bastante difícil desbancarle del primer puesto. Al principio tenía mis dudas, pero su situación en un valle rodeado de montañas y al abrigo de los vientos le permiten tener inversiones a una altura destacable. Probablemente su mínima absoluta a lo largo del invierno sea un poco más elevada que Villamanín, Duruelo o Peralejos, pero en medias va a dar mucho que hablar.
Un saludo.