¿Por qué se le teme al Hudson?
Queremos saber sobre el terreno que estamos pisando. Qué nos depara el territorio en que habitamos. Y para ello, miramos 2 décadas atrás. La erupción del volcán Hudson, que se origina un
12 de agosto de 1991, es la tercera erupción más violenta desde el 1900 hasta la fecha en la historia de nuestro país , y escolta la ocurrida en Chaitén en el 2008 y la del volcán Quizapu en 1932. El alcance del fenómeno comprobado científicamente, fue tal, que partículas finas de ceniza fueron encontradas al otro lado del Atlántico, en la costa de África. Otros dicen que sus partículas dieron la vuelta al mundo.
Mirar lo que pone en la foto
otra caso os digo, en 1930 hubo otra erupción y no coincide con el mito
Exactamente 20 años antes, un 12 de agosto de 1971, el Hudson entró en erupción, registrándose precipitaciones de ceniza que llegaron hasta Comodoro Rivadavia, provocando además la muerte de al menos 5 personas, producto de un lahar (avalancha de barro), que descendió a lo largo del valle del río Huemules, destruyendo viviendas, tierras de cultivo y ganado.
Los 20 años transcurridos, entre cada erupción del Hudson, es un tema que muchos conocen en Aysén. El rumor urbano se ha acrecentado tanto, que un gran número de personas aseguran que el volcán estaría próximo a estallar, luego que en agosto del próximo año se cumplan sus 20 años de oculta actividad.
Furia de un titán
Ubicado en la cordillera de los Andes y con 1.905 metros de altura, el Hudson esta más cerca de lo que realmente parece. La vía de acceso caminero más cercana corresponde a la carretera austral entre los ríos Murta, Cajón e Ibáñez, punto ubicado a 30 kilómetros al sureste del macizo.
Poco se sabe de este volcán descubierto sólo en 1970. Un año más tarde hizo erupción y veinte años después, en 1991, volvió a estallar en 2 ocasiones: el 8 y el 12 de agosto. La primera de ellas sería un llamado de alerta de 16 horas de duración, con una columna eruptiva que llegó hasta los 12 kilómetros de altura. En dicha oportunidad, un viento sur trasladó el material particulado, el que fue detectado en Puerto Aysén y Coyhaique, casi imperceptible a los sentidos humanos