Más mar que paseo. La lluvia cayó de forma torrencial en apenas unos minutos, pasadas las tres de la tarde, cogiendo desprevenidos a muchos ciudadanos, como los que se encontraban en el Paseo Marítimo, que se vio rápidamente cubierto por el agua, dificultando el tránsito de vehículos y de peatones./KIKI
Todo Cádiz se colapsa tras una tromba de agua
Intensidad En apenas tres horas cayeron sobre la ciudad casi 40 litros por metro cuadrado. Sin parar Los bomberos realizaron más de 70 salidas y recibieron 400 llamadas. Molestias Las precipitaciones inundaron el centro comercial de Bahía Sur. Víctimas Tres muertos en dos accidentes de tráfico en la provincia.el temporal de lluvia azota la provincia
El agua inunda Cádiz en apenas media hora
Los bomberos y la Policía Local se multiplican ante casas inundadas, calles anegadas y caos de tráfico
JOSÉ ANTONIO LÓPEZ. Recomienda esta noticia
Cayó hasta granizo. Entre las tres y media y las cuatro de la tarde la capital gaditana recibió una auténtica tromba de agua que anegó calles, inundó pisos y azoteas y provocó graves problemas de tráfico, una vez más, en los accesos a la ciudad: el nudo de Cortadura volvió a inundarse y un accidente en el nuevo puente que conecta con el José León de Carranza dejó tocada la circulación en un día, además, en el que los conductores tomaron las carreteras para regresar del 'puente'.
La Policía Local reforzó al máximo sus respectivos turnos, llamando a agentes que no se encontraban de servicio, y la guardia de bomberos del parque de Cádiz se multiplicó para hacer frente a las 70 intervenciones que se produjeron a lo largo del día, más de la mitad, unas 45, entre las cuatro y las seis de la tarde.
La central de comunicaciones del Consorcio Provincial Contra Incendios recibió de la capital alrededor de 400 llamadas, que los responsables del parque gaditano atendieron según urgencias y dando prioridad a los lugares públicos y a aquellos edificios donde el agua se encontraba cerca de los cuartos de contadores o de los ascensores.
Aunque la lluvia castigó la capital durante prácticamente toda la mañana, fue entre las tres y media y las cuatro de la tarde, según explicaron fuentes municipales, cuando descargó una tromba de agua, con granizo y aparato eléctrico incluidos, que causó los problemas posteriores. En la ciudad se recogieron, entre las 12 y las 16 horas, alrededor de 40 litros de agua por metro cuadrado. El granizo rozó la categoría de pedrisco, impactó en las ventanas de muchos edificios y llegó a acumularse en muchas calles ofreciendo una inusual estampa gaditana.
Pese a que los centros comerciales y tiendas de la ciudad estuvieron abiertos durante todo el día, la vista comercial de la jornada la protagonizó un vendedor de paraguas en la avenida Ana de Viya, esquina con la calle Pereira, que pudo hacer su agosto en plena festividad de la Inmaculada.
El efecto del agua no dejó precisamente inmaculadas las calles de la ciudad: vías anegadas, garajes inundados y el nudo de Cortadura, de nuevo coincidiendo con marea llena, colapsando el acceso a la ciudad desde la autovía de San Fernando. En torno a las cinco de la tarde los bomberos tuvieron incluso que rescatar a personas que tenían dificultades para salir de sus coches en el citado nudo y en el nuevo puente construido junto a la entrada a la Zona Franca.
El tráfico se complicó aún más con un accidente ocurrido en este último punto, donde dos coches chocaron de manera frontolateral. La Guardia Civil de Tráfico se hizo cargo del atestado mientras la Policía Local regulaba los accesos a la Zona Franca, donde también se desvió parte del tráfico procedente de San Fernando.
La zona de la ciudad más afectada por el agua fue la comprendida entre la calle Brasil y la avenida Fernández Ladreda, según informó el Ayuntamiento. La confluencia de la calle Brasil con el Paseo Marítimo se convirtió en un auténtico río, mientras que en la calle Almirante Vierna un todoterreno tuvo que auxiliar, empujándolo, a un turismo que había quedado atrapado por la altura del agua. También tuvieron dificultades los coches para transitar por Fernández Ballesteros, donde entró agua en algunas viviendas de la planta baja, en la calle San Juan Bautista y en Antonio Accame, con un garaje inundado. En la avenida Ana de Viya, además, desapareció literalmente bajo las aguas una de las aceras en la que los empleados de un 'parking' privado se afanaban en labores de achique para evitar que se inundara la instalación.
Hasta la avenida de San Severiano, 14 tuvieron que desplazarse los bomberos para achicar el agua que a raudales entraba en una vivienda.
Los vecinos de la calle Dora Reyes, trasera a Isecotel, denunciaron a este periódico la inundación de la vía y la entrada de abundante agua en los subterráneos de los portales 1, 3 y 5. Los propietarios recordaban también que desde hace bastante tiempo mantienen un litigio con la constructora por las múltiples deficiencias.
El agua, eso sí, vino a demostrar el buen estado de la mayoría de los husillos de la ciudad, que, tras un primer momento de acumulación de agua, funcionaron con normalidad. Este dato fue confirmado ayer por fuentes de los bomberos, que recibieron numerosas llamadas alertando de calles inundadas y que después no precisaron de la intervención de los miembros del Consorcio al desaparecer el agua.
También hubo calles, como la confluencia de la avenida de Portugal con la de Andalucía, en las que la red de saneamiento no fue tan eficaz y la inundación se prolongó durante algunas horas o, como en Santo Domingo de la Calzada, hasta que los bomberos no intervinieron. En esta plaza de la barriada de la Paz, situada en un nivel más bajo que el resto de las calles que la circundan, se repitieron los problemas de hace unas semanas, con el agua entrando en portales y viviendas y amenazando con alcanzar los contadores.
Esta misma circunstancia se produjo, según explicaron los bomberos, en la residencia geriátrica 'Gades' de la calle Jacinto, donde el agua alcanzó el hueco de los ascensores impidiendo su funcionamiento y el de la calefacción.
En el hospital Puerta del Mar también se produjeron problemas cuando el agua amenazaba con inundar los sótanos en los que se encuentran los historiales médicos, según los bomberos, y en la sala de espera de urgencias que, según denunciaron algunos usuarios que se pusieron en contacto con este periódico, fue cerrada a consecuencia del agua obligando a los familiares de los enfermos a permanecer en plena calle.
Tampoco el casco antiguo se libró de los efectos de la vespertina tromba de agua. A las inundaciones en calles, plazas y viviendas bajas se unieron, como suele ser habitual, las deficiencias de numerosos edificios cuyas carencias quedan más al descubierto. Los bomberos revisaron techos que amenazaban con caerse en las calles Valverde y Rosario y acudieron también a Portería de Capuchinos, donde una familia tuvo que ser desalojada de su vivienda después de que el técnico de Urbanismo ordenara el desalojo.
Para ver mas fotos:www.diariodecadiz.es ,esta en portada y despues en ampliar noticia,el granizo fue como pedrisco y salen imagenes de calles de cadiz,que parece que nevo,esto ocurrio en poquisimo tiempo.