Aprovechando que hoy es el primer día despejado, que el aire está muy limpio, y que me tenía que acercar a hacer unos recados por Valdeavellano, le he echado un buen vistazo de cerca a Cebollera y al Castillo, y están tremendos. Perduran ventisqueros muy majos en las cunetas por los pueblos de El Valle. Todo el cordal de Alba-Montes Claros se ve desde Soria blanco desde abajo, e incluso también la Sierra del Almuerzo-San Miguel. Urbión aparece blanco inmaculado desde la capital, y el Moncayo con su perfil característico desde Soria, e igualmente bl.anco desde cotas relativamente bajas.
En la capital aún quedan hielos, pisados y ennegrecidos por los escapes de los coches, formando esas masas pastosas y feas. En los parques sí que continua la nieve blanquita en las umbrías.
He hecho un par de paradas tácticas para asomarme a los rebollares de ramajes ahora traslúcidos en los pies de Cebollera, cuyo perfil se podía ver hoy casi entero, con un contraste de blanco uniforme contra intensísimo azul del cielo muy sugerente, casi sensual...