¿Sabes, Gluón? Al leer tu respuesta me he dado cuenta de una cosa importante (al menos para mí) y es que hablamos desde diferente perspectiva y centrando nuestro lenguaje en distinto punto de enfoque, me explico:
Tú hablas de aquellas cosas que la luz nos muestra; de la física, de la materia (la luz muestra la materia y al hacerse evidente, ahí surge la ciencia). De las leyes que la rigen, de su evolución; del modo de funcionamiento de los transistores de este ordenador cósmico del que apenas comenzamos a acumular ciencia. Intentas comprender el universo a través de lo que ven tus ojos, de lo que la luz te muestra. Buscas respuestas en lo evidente, en lo tangible; en lo que está iluminado, para no errar, para no ser engañado.
En cambio yo hablo de la luz que muestra; de la metafísica, del espíritu de las cosas (de lo que siendo no puede ser visto, pues si no hay donde reflejarse ¿puede ser vista la luz acaso?). De las leyes que impone, de su permanencia. Del por qué funcionan los transistores del ordenador cósmico como lo hacen. Intento comprender el universo a traves de la luz de la consciencia. Busco respuestas en el interior, en lo no aparente; en lo intangible, en lo que se escapa a la ciencia. En lo que es luz en si mismo y al igual que t, para no errar, para no ser engañado. Tengo a verdad que yo tambien formo parte de este universo y he tomado consciencia de que el mismo, se ha hecho consciente en el Ser humano, en mí mismo, en tí, en nostros... por tanto, todo lo contenido en el universo, así mismo está contenido en cada uno de nosotros. No somos algo ajeno al universo (jugar al objetivismo puede ser peligroso si te separa de aquello a lo que perteneces). Yo tengo fe en la concienca y tu en la ciencia. Ambos buscamos lo mismo: La gran respuesta; La gran Consciencia.
Con-sciencia. De esta palabra deduzco algo importante y es que es un compuesto de "con" y "sciencia", es decir, de un "Ser" que divaga y conoce, a través y "con" la "sciencia". Para mi somos un ser que acumulamos ciencia, que nos hacemos conscientes, pero fijate que antes que esa ciencia que me hace consciente, antepongo el Ser, es decir, ya somos antes de la ciencia. En cambio para tí, pareces necesitar esa ciencia para comprender, para Ser, es decir, antepones la ciencia al Ser.
Ciencia y consciencia; materia y espíritu. Un binomio universal, complementario, que ha regido la mente del ser humano desde que tomamos consciencia. Un biófísico ve un ser humano e interpreta la materia y sucesos que se muestran evidentes; explica como funciona el aparato. Un metafíso ve un ser humano e interpreta el código que lo hace posible, y no me refiero a los genes, ni a la síntesis de su química, si no al lenguaje, a la información pura en si misma, a la conciencia; a aquello que mueve el aparato.
Para mi, la materia es finita, efímera si quieres en el tiempo universal. Nada permanece eterno, todo cambia, todo está sujeto a las leyes que tú mismo nos muestras. Todo aparece, está un tiempo y desaparece. Así es la materia, la energía y así son las leyes y me alegro por tí que las conoces, pues de ellas nos haces conscientes. Sin embargo se, que el Ser humano, aun estando sujeto a esas leyes mientras en este cuerpo perdure, aun siendo necesarias para funcionar en nuestro efímero tiempo terrenal, es eterno, es consciente; sabe que el cuerpo es su manifestación, y su Ser, lo que lleva dentro; Su Fundamento.
Pasará la tierra, pasará este tiempo y tu y yo, seguiremos siendo ¿Donde, como y de que manera? Lo ignoro, quizá eso sea el siguiente paso. La grandeza del ser humano, es precisamente esa, Ser concientes de ello y la verdadera y única libertad que poseemos, es tomar el camino adecuado que nos de la respuesta y no nos haga morir con la materia. Trascender de la materia (lo que la luz muestra) al espíritu (la luz que muestra) ¿Seguir el camino del conocimiento de la materia ó seguir el camino del conocimiento del espíritu? Ser no ser, ya sabes, ese es el dilema. ¿Que ley seguir?
Me alegro de darme cuenta de esto, pues tan elevado me veía yo en mis divagaciones que olvidé por un momento, que mientras esté en este cuerpo, también soy materia y por tanto, tambien estoy sujeto a la leyes que la sujetan. Nos complementamos, uno es, pues existe una ciencia que lo hace consciente, y otro es el que hace muestra esa ciencia, que nos hace conscientes. Pero fíjate, que tomo consciencia, de que antes de conciencia y de ciencia, tu y yo, ya somos. La cuestión es, creer o no creer que, Somos. Una vez elegido el camino, ¿a que leyes y ciencia me debo, a las de la tierra, a las del espíritu. A ambas mientras aquí permanezca?
Y ahora, (y perdona por el tocho metafísico) te respondo al tema del tópic, por que he de darte razón en todo, y es que en verdad, como dices, las leyes no cambian por que venga otro y haga nuevos descubrimientos o planteé nuevas teorías. Como bien comentas, esos descubrimientos, se suman a los anteriores y nos hacen avanzar en las ciencias, en el conocimiento de las cosas. El descubrimiento de ellas no implica que antes no estuvieren. Sin embargo, yo no me refería a las teorías en si mismas, si no al espíritu que mueve esa ciencia que las hace posibles. Dos espíritus, uno del saber y otro del poder; un científico estudia el átomo para comprender lo más pequeño de la materia y la energía y otro lo estudia para crear una bomba con la que eliminar a los que no piensan como él. Ambos estudian lo mismo, ambos usan la misma ciencia, pero uno es movido por un espíritu de saber, de bien para la vida, y el otro se mueve por un espíritu de mal, de poder, de cercenación de la vida. El primero busca logros y conocimiento para la especie humana, para la vida, en cambio el otro solo busca su poder, acabar con la vida.
Uno construye Su torre para no ser movido de ella y conservar todo el poder (no la teoría, insisto, si no el poder que de ella se deriva) y otro hace que fluya el conocimiento, el saber; proporciona herramientas para el avance común. No construye torres, eleva la consciencia.
Si existe otra estella compañera nuestra, habría que replantearnos muchas cosas y la ciencia sabrá como hacerlo, pero dependiendo de que espíritu predomine en la búsqueda, así serán las respuestas.
Por cierto, a un tal Dr. Muller, de ser cierta esta noticia, le van a tener que desagraviar de tantos años de negar su teoría, pues sí habían quienes negaban tal posibilidad e incluso difamaron y desprestigiaron a este Sr. que lleva años afirmando tal hipótesis ¿Ves de lo que hablaba?
Me alegra encontrarnos y solo espero que el espíritu que sirve a la vida, sea el que al final sigamos en esta incesante y milenaria búsqueda de la gran respuesta.
Un abrazo