La tierra pegó un latigazo
Investigadores del Instituto Geológico y Minero estudian los efectos del terremoto en la ciudad y en el mismo epicentro
A. LÓPEZ. Una de las preguntas más repetidas desde el miércoles a las 18.47 de la tarde es por qué un terremoto de una intensidad de poco más de cinco grados en las escala de Richter ha provocado unos daños tan grandes. Geógrafos y geólogos han explicado en los últimos días que la razón es básicamente que el epicentro del terremoto se situó escasamente a un kilómetro de la superficie y muy cerca del núcleo de población. El terreno arenoso de la ciudad ayudó a propagar la dañina onda que brotó de la falla de Alhama. Entre los arquitectos, bomberos y militares que circulan estos días por la ciudad de Lorca revisando estructuras se mueve también un equipo de investigadores del Instituto Geológico y Minero Nacional que observa los edificios para intentar determinar la dirección exacta de la onda que emitió y que ayer localizaron el punto exacto del epicentro en la falda de la sierra de la Tercia, a la altura del antiguo campo de tiro militar de la Carraclaca. Todos los indicios y datos que tienen hasta ahora les han dejado una conclusión clara: la tierra pegó un auténtico latigazo.
«Lo que hacemos es observar el efecto que en los edificios ha tenido y determinar qué dirección siguió la onda, esa orientación es la que hace que una esquina esté destrozada y la casa de al lado apenas tenga daños», explica Raúl Pérez, uno de los geólogos que desde el miércoles recorre la ciudad en busca de datos para conocer más sobre el efecto de los terremotos. «Nos hemos venido sin fecha de vuelta», decía ayer poco antes de iniciar la búsqueda del epicentro, que localizaron a última hora de la tarde.
Todos los datos que recogerán estos días les servirán para establecer patrones de comportamiento de la tierra en los seísmos que, a la larga, permitirán «que estemos más preparados para ellos, porque predecirlos sigue siendo imposible», aclara el investigador. Por ahora, tienen bastante claro que la onda tuvo una transmisión norte-sur y que los daños de las estructuras están orientados así.
Fuente: La Opinión de Murcia