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La Junta prepara un nuevo censo sobre la presencia del lince en la provincia 03/01/2010 - 13:20
Escrito por Belén Rodríguez
El atropello el miércoles en San Lorenzo de Calatrava, en las estribaciones de Sierra Morena, de una hembra de lince ibérico ha vuelto a poner de actualidad la presencia de este felino en las sierras de Ciudad Real de la que se tuvo constancia en el año 2007 tras más de una década (los años noventa) en la que se dio por desaparecida a la especie de Castilla-La Mancha.
Con el nuevo año, el director del Organismo Autónomo Espacios Naturales, Alberto López, confirma que se hará una nueva campaña de fototrampeo exhaustiva similar a la de entonces para obtener “datos más fiables” y a partir de ahí seguir trabajando en la recuperación de esta especie de felino autóctono de la península Ibérica, la más amenazada del planeta.
No es que desde entonces no se haya hecho nada, ha habido seguimiento pero lo cierto es que no se han producido resultados positivos.
En 2007 se estimó que existían unos quince ejemplares repartidos por las sierras fronterizas con las provincias andaluzas de Córdoba y Jáen y en los Montes de Toledo. En la nueva campaña, que comenzará este mes de enero, Espacios Naturales pretente determinar si existe una población estable de lince ibérico en Castilla-La Mancha, que prácticamente se reduce a Ciudad Real, y cuál es su origen, atribuíble en principio a los éxitos de reintroducción en el medio natural conseguidos por la Junta de Andalucía (en Doñana existe un centro de cría en cautividad).
Personal formado
Con más gente, en más sitios y de forma exhaustiva en la campaña de rastreo y seguimiento participarán técnicos del organismo autónomo que se han formado en los centros de Andalucía, la comunidad más acostumbrada a trabajar con la especie. “De hecho, tanto Castilla-La Mancha como Andalucía han mostrado una voluntad de colaboración muy interesante. Somos limítrofes e indudablemente es muy probable que ejemplares en Jaén puedan llegar a Ciudad Real o al sur de Albacete”, asegura López.
Además de esta campaña en la segunda mitad del mes Espacios Naturales presentará el nuevo proyecto Life para los próximos años, denominado PrioriMancha, que intentará mejorar el hábitat y favorecer además de al lince, al buitre negro al águila real y a la cigüeña negra.
De aquí hasta 2012 se trabajará en las cuatro especies con una inversión prevista de 3,7 millones de euros, sobre todo para favorecer la población del conejo de monte, principal medio de subsistencia de estas especies en peligro.
El organismo autónomo regional cuenta con la colaboración de veintidós fincas privadas y once públicas en este proyecto. “Antes de reintroducir el lince es importante que haya una población de conejo y perdiz elevada, en especial en las zonas de monte adecuadas, por eso trabajaremos en comarcas concretas”, afirma el director del organismo autóctono.
Centro de cría
En cuanto a la creación de un centro de cría en cautividad de linces, proyectado en la finca Anchurones del parque nacional de Cabañeros, Alberto López asegura que la redacción del proyecto está muy avanzada y concluirá en el primer semestre de 2010. Existe un comité de reintroducción ibérico que permitirá coger
linces de los centros de cría de Andalucía y trasladarlos a otros. Además del proyectado en Cabañeros y los centros de Andalucía en Portugal se ha creado otro espacio similar.
La autovía a Córdoba
Respecto a cómo puede afectar a todos estos proyectos en favor del lince ibérico la futura autovía Madrid-Toledo-Ciudad Real-Córdoba, el director del organismo autónomo Espacios Naturales tiene claro que “el el lince es prioritario. Una vez que tengamos el proyecto en detalle propondremos más y mejores medidas”. En principio asegura que sí es compatible la autovía con la conservación, “hay que hacer un esfuerzo de medidas compensatorias”, afirma.
El lince ibérico, presente sólo en la Península Ibérica era muy abundante en el pasado. En el siglo XX la población decreció desde el norte hasta el sur.
En 1988 se estimó una población de entre 1.000 y 1.200 ejemplares repartidos por cinco comunidades autónomas: Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía.
Los estudios realizados después fueron rebajando la cifra anterior y en el año 2004 los resultados definitivos de un estudio promovido por el Ministerio de Medio Ambiente estimó su población en torno a los ciento cincuenta ejemplares.
Las dos únicas áreas donde se tenía constancia de la presencia de hembras reproductoras eran Andújar-Cardeña, en Sierra Morena Oriental (95-110 linces, con un mínimo de 26 territorios de reproducción) y Doñana (36-42 linces, con unos seis territorios de reproducción).
La existencia de poblaciones de lince fuera de sus núcleos principales, como las sierras del sur de Ciudad Real, son para la Junta de Castilla-La Mancha de gran importancia para la conservación de la especie de la que según los últimos datos del gobierno andaluz se cree que existen en estos momentos unos 222 ejemplares en estado salvaje, algunos de ellos en Ciudad Real como el que murió el miércoles