El pasado 20 de agosto subí al Moncayo para pasar la noche en su cumbre. Me ha gustado de siempre vivaquear solo en las cumbres de las montañas, es una experiencia que os recomiendo a todos.
Salí desde el Monasterio del Moncayo, después de subir por la polvorienta pista que me dejó la cámara llena de polvo, por eso pido disculpas si en alguna foto se aprecia alguna mota.
La primera parte de la ascensión remonta un bosque de pinos por un precioso sendero muy agradable de recorrer
y en el que la abundancia de frambuesas y algún abeto despistado me hacen tener la sensación de estar en alguna montaña más norteña.
Enseguida supero del bosque y llego a la base del circo glaciar del Pozo de San Miguel, donde el camino gira a la izquierda y remonta la loma entre dicho circo y el Pozo de San Gaudosio.
Estas dos fotos las saqué el día siguiente al descender de la cumbre, ya que hice pocas fotos a la subida preocupado como estaba por llegar a la cumbre antes de que se pusiese el sol. Me recordaba la curiosa carrera que nos presentó Pyrene hace algún tiempo, casi subí corriendo para evitar que me pillara la sombra.
https://foro.tiempo.com/reportajes+de+viajes+naturaleza+y+montana/persiguiendo+el+sol+en+el+monteixo-t90110.0.htmlA pesar de mi estado de forma física actual (entre patético y bochornoso) consigo mi objetivo y llego a la cresta con sol, desde aquí veo ya muy cercana la cumbre princial del Moncayo.
Unos pocos pasos más y llego a la cumbre.
El sol poniente proyecta la sonbra del Moncayo hasta muy lejos sobre el valle del Ebro.
A pesar de la calima la puesta de sol tras el pico de Urbión (creo) es espectacular.
Al poco rato y ya de noche el espectáculo se traslada al este, sale la luna.
Todo el valle del Ebro está constelado de las luces de sus pueblos. Estas son las de Zaragoza
Y más cerca Tarazona y Tudela
Luego duermo como un niño hasta que el despertador me avisa de que está a punto de amanecer. La niebla cubre por completo la cumbre del Moncayo, pero por suerte se disipa justo antes de la salida del sol.
Aquí se aprecian los últimos restos del gorro de nieblas que se ha puesto el Moncayo para dormir.
Y esta es la "habitación" donde dormí esa noche, no la cambio por la suite del hotel más lujoso del mundo.
Ya desde el valle una última foto donde se puede apreciar toda la subida, desde el Monasterio de la Virgen del Moncayo que se ve abajo a la izquerda se remonta por el bosque hacia la derecha hasta el Pozo de San Miguel, luego la loma en la que se distinguen incluso trozos del sendero hasta la cresta y por ella a la cima.
Espero que os haya gustado el reportaje.