Sencillamente geniales muchas de las fotografías y muy buenas las explicaciones. Sólo una cosa; al final te preguntas, en relación a la proximidad en el espacio y en el tiempo entre dos mundos tan diferentes, que dónde serán más felices.
Yo me llevo preguntando algo similar desde hace tiempo. Verás; pongamos el ejemplo de la distancia entre Marruecos y España; apenas 14 kilómetros, nada. Allí, como en la inmensa mayoría de los países musulmanes, el estado no es laico y la mayoría de las leyes están basadas en preceptos religiosos. No hablemos ya de países donde el integrismo se ha apoderado de las pocas instituciones del estado -en Marruecos, este es un riesgo evidente- En estos países no existe en la práctica el estado del bienestar, el estado protector del que podemos presumir -aún con sus innumerables defectos, desigualdades, excesos, tensiones e injusticias- en la mayoría de los países occidentales. Resumiendo muchísimo y aún a riesgo de ser reduccionista y simplista, la religión y en última instancia el fanatismo -proliferan de maravilla en caldos de cultivo adecuados de desinfomación, hambre, injusticias, ignorancia, atraso tecnológico...- han condenado a estas culturas y civilizaciones a un atraso secular del que al final, los máximos perjudicados son los pueblos, los ciudadanos, los hombres, mujeres y niños.
Pero la realidad de los países de centro y suramérica es diferente. Allí la religión no ha tenido un efecto devastador. Sufren miseria por otros motivos que llevo investigando años -tradiciones, caracter "perezoso" geneticamente hablando de la población, falta de estímulos, conformismo... No lo sé! No quisiera recurrir a la explicación que algunos dan, argumentando que al Tío Sam no le interesa que prosperen... Me parece una explicación burda, falaz y perversa. Al Tío Sam lo que le interesa es vender, producir y vender, más y más. Y venderá más si tiene a quien vender, y para encontrar a quién vender hace falta que esos puedan comprar, y quien no tiene con qué comprar... Creo que está claro.
Respecto a la pregunta clave... Quienes son más felices?
Terrible cuestión. Si en Africa nadie tuviera televisor, ni radio ni medio de comunicación o transporte alguno, nadie sabría que a muy pocas horas de vuelo hay otro mundo en el que nadie muere de hambre, en el que la inmensa mayoría de la población tiene sus necesidades básicas más que cubiertas y que los anhelos de esas personas no es encontrar caza, sino dejar el piso y comprarse un chalé adosado en Arroyomolinos, o veranear con Marsans viajes en Tenerife, o comprar un dvd mejor que el anterior. Civilizaciones donde, con todos los defectos que he mencionado al principio, hay sanidad pública para todo el mundo, educación pública, para todo el mundo, seguridad, asistencia jurídica gratuita, justicia, medios de transportes, infrestructuras, garantías sociales...
Si esa gente de Africa no tuviera noticias de que esto existe, aún con todos sus innumerables defectos, no se jugarían la vida en el viaje más importante y peligroso de sus vidas. Como los balseros cubanos no se jugarían la vida si no tuvieran que escapar del horror, el terror institucional, la indiginidad y el hambre.
No sé si de algún modo ellos son más felices -nosotros enfermamos más de depresión etc etc- pero una cosa es cierta; nadie quiere malvivir en sus terribles condiciones, nadie de nosotros desea vivir allí, y ellos, se juegan la vida para llegar a lo que esperan sea su salvación. La embajada y consulados de España en Argentina están saturados, repletos de gente que desea escapar al fantasma del desempleo, la inseguridad y, en última instancia, el hambre. Y hablo de Argentina.
El haber viajado me ha dado una perspectiva de la que por desgracia creo que la mayoría de nosotros adolece.
Ahora valoro muchísimo más, aún con todos sus defectos, nuestros logros, sociales, culturales, tecnológicos, sanitarios, educacionales, nuestro bienestar, nuestra democracia y, temo que resulta innegable, aunque yo he renegado de ello casi toda mi vida, nuestro capitalismo. Sé que muchas de las cosas que he dicho son "politicamente incorrectas", pero yo no pretendo ser correcto sino encontrar la verdad, la justicia y, porqué no, la felicidad.
Un saludo y una vez más, enhorabuena por tu generosidad.