En lo que referente a la extensión y expansión del haya en la Península Ibérica con respecto a otras zonas "muy" mediterráneas habría que tener una cosa muy clara:
- La extensión potencial del haya en la P.Ibérica es mucho mayor de la que actualmente vemos reflejada. Hay multitud de localizaciones ibéricas sin presencia de haya que poseen rasgos climáticos veraniegos similares o "mejores" a estaciones del sur de Italia y Grecia con presencia de nuestra amiga Fagus. En bastantes de esas localizaciones italianas y griegas (a altitudes de 1700-1800 msnm) las precipitaciones no superan los 30 mm en junio, julio y agosto (con mínimos cercanos a los 20 mm en julio) y apenas llegan a los 50 mm en septiembre; asimismo los días de lluvia se quedan en 3-4 días por mes (salvo septiembre con 5-6). Algunas de esas estaciones tienen unos pocos días de niebla veraniegos que algo ayudan, pero otras muchas no. Y, a pesar de todo ello, tienen unos hayedos estupendos. Por el contrario, Navacerrada, por ejemplo, tiene (preci jn, jl, ag, sep en mm): 71, 33, 24 , 66; días de lluvia: 8, 4, 3, 7, un par de días de niebla en verano y ni un haya en los alrededores (salvo las plantadas en la zona de la Fuenfría). E insisto, muchas de esas localizaciones calabresas, sicilianas y griegas tienen veranos más largos y secos que muchos puntos del Sistema Central, con un mes de junio terrorífico con 25-30 mm, 3 días de precipitación y temperaturas más altas. ¿Razones para que allí haya hayedos y aquí no, sabiendo que no es la climatología la que responde a nuestras cuestiones?. Varias:
1. Localización de los refugios glaciares del haya. La expansión postglaciar del haya en Europa parte de sus refugios en los Cárpatos y los Balcanes hace unos 9000 años. Hace 8000 años toda la zona de los Balcanes (desde Eslovenia a Albania-Macedonia) y los Apeninos de la Emilia-Romagna tenían ya una presencia masiva y dominante del hayedo (por ello en los Balcanes el haya a gran escala domina más que en cualquier otra parte de Europa. Es que, por así decirlo, todo empezó allí). Hace 6000 años los hayedos ya estaban en la zona de los Abruzzos y el norte de Grecia. Hace 4500 llegaron a la Italia Meridional. Y "sólo" hace 2500-3000 años los hayedos empezaron asomar por el Noreste de España, sin consolidarse realmente y empezar a expandirse hasta hace 1500-2000 años. Ni que decir tiene que en esas épocas coincidieron con una especie todavía más dominante que la suya que empezaba a hacer mella en los hábitats de su entorno: la especie humana.
2. Otra cosa que no favoreció nada la expansión de los hayedos es la distribución de las cordilleras en Iberia: casi todas se distribuyen E-O y de forma paralela entre sí, al contrario que los Apeninos y los Pindo que se distribuyen N-S y facilitan la conquista de posiciones meridionales. En España esa conquista costó mucho más, a pesar de haber sitios merdionales de gran potencialidad. Tuvieron que hacer el doble de trabajo que sus primas griegas hasta llegar a la zona de Ayllón, por ejemplo (y con el hombre de por medio, por supuesto).
3. Y la pega mayor fue, como ya he citado antes, la presencia humana. La expansión ibérica coincidió con una época de despertar humano. Ese "despertar" ha impedido entre otras cosas que las hayas conquisten plenamente Galicia (tiene una potencialidad enorme en muchos puntos) y lleguen, por ejemplo, a Portugal. No obstante no nos engañemos, esa expansión prosigue, los hayedos de Beceite, Montejo, Tejera Negra, Pedrosa y las hayas salpicadas de Navafría y la Peña de Francia no son relictos del pasado sino "nuevas" conquistas que continúan su expansión. Si las dejásemos tranquilas en unos cientos de años...
4. Y luego está la especial idiosincrasia ibérica (más allá de la humana). Ningún país del área mediterránea europea (quitando quizás Albania) ha conservado tan mal sus bosques como nuestra querida Península. Recordemos que hasta hace 30-40 años España estaba literalmente PELADA, con cuatro honrosas excepciones, independientemente de la climatología del lugar. Eso en Grecia e Italia no ha pasado ni de lejos. Y claro, hacer un hayedo frondoso de la "peladez" por muy bueno que sea el clima, cuesta y mucho. Mucha parte de culpa de la aridez centroibérica la tenemos nosotros (si los griegos e italianos se hubieran comportado igual no hubieran obtenido un resultado distinto). Esa es la clave de los hayedos "muy" mediterráneos europeos: tiempo y conservación.
El ejemplo más sangrante sea quizás Galicia con unas condiciones estupendas (comparando con las de muchas zonas mediterráneas) incluso en el llano ( y ya no digamos en la montaña lucense, con medias de precipitación del mes más seco (agosto) entre 60 y 70 mm). Eso sí, ahí siguen las hayas, esperando un descuido para ocupar Galicia en tromba desde sus posiciones lucenses avanzadas.
Saludos