Os dejo aquí un párrafo sacado del libro "El peor viaje del mundo"
En el libro se relata de mano de uno de los expedicionarios Cherry Garrad, con su propio testimonio y los relatos de cartas y diarios de otros expedicionarios incluido evidentemente Scott, el viaje a la antártida de la expedición del Terra Nova.
Pero creo que tiene un significativo interés este fragmento, sucedido en una de las expediciones del año anterior al ataque del polo para montar depósitos en la barrera.
...Entretanto, el capitán Scott se llegó al escalón del peñón del Castillo, para echar un vistazo al estrecho y volvió diciendo que no daba crédito a sus ojos: la mitad de la lengua del glaciar se había desprendido y no se veía por ninguna parte. Aquella enorme lengua de hielo ya se encontraba allí diez años antes, cuando había llegado el Discovery, y desde entonces no se había movido. En ella había un depósito de Shackelton y Campbell nos había dejado allí su forraje. Durante la accidentada noche del desprendimiento del hielo, al menos tres millas de lengua, que considerábamos prácticamente como una parte integrante de la isla, se había esfumado, tras permanecer allí tal vez siglos.
Son crónicas que habría que recordar, antes de dar voces apocalípticas y razones inmediatas ante variaciones en los bordes de la barrera glaciar y antes de aventurarse a decir que ciertas modificaciones "nunca se ha conocido nada similar" desde que se estudia la antártida.
Simplemente para reflexionar.
Si mañana el satélite detecta el desprendimiento de una lengua de glaciar que hubiera estado inmóvil durante décadas de tres millas (hablamos de unos 5 km de longitud de frente de glaciar en una noche) ¿Qué nos oiríamos?