Articulo relacionado con lo que expuesto anteriormente....
http://mitosyfraudes.8k.com/Calen2/VientoSolar.html..... del cual destaco la ultima parte...
Pronóstico a largo plazo de la temperatura global
Los resultados presentados sugieren que los futuros cambios en la temperatura global pueden ser leídos a partir de los datos aa de punta. La Fig. 4 muestra la curva, suavizada repetidamente, de las anomalías de temperaturas globales de tierra, aire y mar, y los valores de aa después de 1985. hacia 1990, la curva aa alcanzó el máximo más alto desde el comienzo del registro en 1868. Este máximo de aaestá marcado por el número 7. Concediendo un retraso de 8 años, el correspondiente máximo 7 de las temperaturas globales podría haber ocurrido en 1998, con las temperaturas más altas medidas desde el establecimiento de los servicios regulares de meteorología.
Después de 1990, los datos de aamuestran una pronunciada declinación que está en continuación, aunque el actual ciclo de manchas solares ha llegado a su máximo. En el contexto presentado aquí, esto apunta a un enfriamiento global durante la década después del máximo de temperatura 7.
En realidad, la temperatura global de 1999 fue mucho más baja que en 1998, de manera especial en el Hemisferio Sur. Los satélites observaron anomalías negativas. Dado que la relación investigada parece ser sólida, debemos esperar un descenso de las temperaturas por lo menos durante los próximos 10 años. La declinación en la curva de aa después del máximo 7 es más pronunciada que después del máximo 5. De manera que las temperaturas deberían descender a una tasa más rápida que después del máximo de temperaturas 5.
Figura 4. Extensión de la información de la Fig. 3. La curva aa llega a su máximo más alto, marcado por el número 7, alrededor de 1990. Después de 1990, los datos de aa muestran una pronunciada declinación. Concediendo un retraso de 8 años, un máximo en la curva de las temperaturas globales podría haber ocurrido hacia 1998. Este fue el año en que se observaron las temperaturas más altas desde el establecimiento de los servicios meteorológicos internacionales. En 1999, la temperatura fue considerablemente más baja, de manera especial en el Hemisferio Sur. Esta relación apunta a un enfriamiento global de por lo menos 10 años.
Las contribuciones antropogénicas de CO2 no deberían ser un obstáculo para tal descenso, ya que las temperaturas estuvieron bajando desde principios de de la década del 60 hasat principios de los 70, a pesar del rápido ascenso de las emisiones de CO2. El aumento de las temperaturas de superficie desde 1910 hasta 1940 fue más pronunciado y liso que en la actual fase de calentamiento, aunque la tasa de emisiones antropogénicas en ese tiempo era sólo el 10% de las emisiones actuales. En vista de información insuficiente, falta de conocimiento de los complejos procesos de realimentación del sistema climático, y las controvertidas hipótesis, el resultado del experimento de pronóstico debería contribuir a responder la pregunta de hasta qué grado la actividad solar y las contribuciones humanas de gases de invernadero fuerzan a las temperaturas globales.
Problemas de Energía
Willis (1976) ha calculado que el flujo de energía del viento solar es menos de una millonésimas de la potencia electromagnética del Sol depositada en las cercanías de la Tierra. Sin embargo, esta estimación está basada en el área de sección del globo. No toma en cuenta que la energía del viento solar podría penetrar con preferencia en áreas más pequeñas que el disco total, donde puede dominar a otras fuentes de energía. Herman y Goldberg (1978) han demostrado que la energía del viento solar se concentra en las latitudes de un estrecho cinturón circumpolar cerca de la zona de las auroras. En adición, tomando en cuenta la incidencia sesgada del flujo radiante del Sol, ellos calcularon que la potencia disponible del viento solar llegaría al 20% del flujo electromagnético del Sol. Si Svensmark pudiese mostrar en detalle en sus experimentos de laboratorio planeados en cooperación con el CERN, la manera en que los rayos cósmicos galácticos, regulados por el viento solar, afectan al desarrollo de las nubes, entonces hasta deberíamos conceder que la energía de la luz de las estrellas es suficiente para afectar al clima. Los rayos cósmicos y la luz de las estrellas inyectan casi la misma cantidad de energía en la atmósfera.