Esa discusión es falaz, porque no hay comparación posible entre medicina y clima.
Los médicos deben atenerse a protocolos muy específicos, deben utilizar medicamentos y tratamientos avalados por estudios rigurosos con resultados comprobados, y si no lo hacen responden penalmente, mientras que en el caso de los científicos climáticos no son responsables por sus dichos y por sus opiniones, y por eso pueden presentarlas sin ninguna evidencia a su favor.
Si los científicos climáticos debieran responder penalmente por sus predicciones fallidas, entonces ya muchos de ellos estarían fuera de circulación.