Hay una entrada de capes hacia el interior, pero no es potente. En capas muy altas quedan rescoldos de frío, pero tampoco es nada especial. Aún así hay que estar pendientes de desplomes puntuales. Sobre todo porque lloverá en tierras saturadas, aptas para que el agua resbale en superficie, o haga ascender el nivel en los llanos. No sabemos cuántos supervivientes hay en los garajes de los centros comerciales, o privados.
Como tormentas en principio son normales, y si hubieran indicios de reactivaciones, aquí estaremos para comentarlo.
Sinceras disculpas por los desbarres y aportes no interesantes. Quizás algunos que estamos pendientes de todo lo que implica una verdadera tragedia social a tiempo real a veces nos viene bien un pequeño desconectado con los compañeros, con sus roces y sus no roces, y, gracias a ello, nos conocemos un poquito más.
En mi caso he viajado mucho a la huerta valenciana y una buena parte de mí quedó allí. Allí me he sentido como si estuviera en el centro del universo. Es una sensación de gozo no explicable. Esa luz... Sus gentes... Este desastre me ha tocado dentro de forma que mi atención está allí, pero yo lo vivo en modo aquí, leyendo, mirando datos, reacciones sociales, etc, y, a falta de un café con los compañeros, poder al menos charlar y expresar lo que sentimos dentro de la locura de la sensación de impotencia, es como respirar un poco de aire.
No pasará más, volvemos a la realidad del seguimiento. Gracias por tu sinceridad, mabraman. Un fuerte abrazo a todos y a toda Valencia!