En la Manchuela este y su prolongación hacia el Mediterráneo (Requena-Utiel), está chocándose contra el levante, igual que nos lleva pasando todas las noches con el viento manchego, que nunca entra y nos causó no pocas tropicales, o igual que sucedía los días de calor seco, contra los días en que el manchego vencía y hacía entrar vientos recalentados al prelitoral. Como si un coche que va en línea recta es embestido por otro a una velocidad ligeramente mayor con el fin de evitar que se acerque en un giro hacia él. Ya se habló por parte de muchos foreros que, salvo los días en que el poniente era potente, y se adentraba hasta el interior valenciano o, incluso, situaba la línea a 60 km de costa (cuando se rompía ese límite, caían récords prelitorales y litorales como los famosos 44.7 valencianos), el rango de protagonismo del levante, sobre todo cuando era puro, llegaba hasta 120 y 150 km, de hecho, hemos 'impuesto' el levante este año en ocasiones hasta la Alta Mancha. Esto mismo, que esté soplando un viento que no nos favorece, y no es la primera vez que pasa en un episodio lluvioso este año natural, es lo que está evitando que nos caigan regadas manchegas. Vamos a depender, de nuevo, de episodios locales.
Ojalá mi siguiente mensaje sea diciendo que no, pero veo a la línea de inestabilidad encogerse y perder fuerza y, en el mejor de los casos, podría barrer Villargordo del Cabriel y Camporrobles. Es la mayor utilidad que vería a instalar una estación en Villargordo, la 'frontera' de las líneas de inestabilidad, porque el levante le llega, y no poco. Tardío, pero le llega. A ver si, como marca el radar, está precipitando en Contreras y La Manchuela salva todavía más el regadío y levanta todas las restricciones hídricas. Por aquí, sobre las 20h, pintaba genial la línea, pero se subsumieron los núcleos al pasar el Júcar y entrar, al desnudo y sin estribaciones en altura contra el levante, se hizo algo más fuerte la línea, cambió su rumbo algo más al oeste de lo esperado y, salvo reactivación o rolazo en el viento, se viene regada discreta a nula. Buenas nieblas, por cierto, con fresco, en la Manchuela más interior de Cuenca. Da gusto.