Interesantes los mapas dados por Vallivierna.
Pero también lo aportado por Diablo donde se ve a las claras como la inercia de las corrientes del Atlántico Norte no es fácil de modificar y yo no esperaría otra cosa,de momento.
Pero ahí está el núcleo de la cuestión : los ascensos de temperatura y salinidad no han impedido que ha Corriente del Golfo pierda intensidad.
Por un lado es claro, y lógico, que al subir la temperatura del agua crezca su salididad por : mayor evaporación y capacidad de disolución. Esto, pues, no es un problema debido a una mayor o menor intensidad de la corriente si no de las condiciones globales de dadas por la Ocilación Multidecadal.
La pérdida de intensidad de la Coriente del Gofo viene dada por el endulzamiento,relativo, de las aguas medias al norte de las Feroe y que afectan, ante todo, a la capacidad de intercambio profundo, por un lado, y, añadiría yo, a las modificaciones gravitatórias por otro.
Es también evidente que, cunto menor es la cantidad de hielo, menor es la suelta de sal y, por tanto, menor intensidad de hundimiento del agua.
También, una corriente intensa favorece una menor salinidad y temperatura ( el agua no se estanca )
Por tanto, el factor importante sigue siendo el agua dulce que invade la zona de intercambio y que reduce el hundimiento del agua y una menor intensidad por efectos gravitatorios de las corrientes que se dirigen al norte ( y una mayor intensidad de las corrientes superficiales que se dirigen al sur ).
Y son dos fenómenos relacionados solo levemente pero que se realimentan.
En este contexto sigo diciendo lo mismo que hace un año : cuidado pues las lecturas de temperatura y salinidad son engañosas : no siempre hay relación directa con la intensidad de la Corriente del Golfo!, es una relación que debe tener en cuenta multitud de factores.
Y en la comprensión global del problema hay que tener en cuenta que la inercia termodinámica es un tema mucho más importante del que le damos a menudo!
El año anterior se inició la anomalía convectiva en Eurásia que puede ser el preludio de las modificaciones en los sistemas de compensación que provoca el actual modelo gravitacioneal y que, probablemente, está modulando la onda de la actual fase cálida de la oscilación multidecadal : poco a poco esta onda de amplitud larga pero potente se irá imponiendo y acabará modificando los patrones de circulación a los que estamos acostumbrados. De hecho, las pluviosidades inusualmente bajas en muchos puntos del mediterráneo, por ejemplo, apuntan ya a ello.
Saludos