Me animo a comenzar este hilo para intentar analizar algo que en las discusiones de este foro pasamos repetidamente por alto.
Cuando se habla sobre el cambio climático a menudo se supone que nuestras sociedades van a ser siempre capaces de mantener un elevado nivel de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo hay muchos expertos que están advirtiendo de que estamos ya llegando, si es que no lo hemos hecho ya, al cénit de la producción mundial de petróleo, el punto en el que habremos gastado aproximadamente la mitad de las reservas existentes. Este hecho, todavía no difundido entre el gran público, tiene una importancia colosal para nuestra sociedad, será el comienzo de una nueva era en la que desaparecerá el "crecimiento", tal y como hoy lo percibimos, siempre y cuando no se logre un milagro por medio de la fusión nuclear, algo que hoy en día está tan lejos que aunque fuera físicamente posible (muchos físicos dudan de ello), ya nos va a llegar muy tarde para evitar muchos de los problemas que se nos avecinan.
Tras abrirse una brecha enorme entre la demanda y la oferta, la recesión económica hará disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en primera instancia, aunque es previsible que el carbón y la biomasa sean utilizados masivamente, haciéndolas aumentar nuevamente durante algunas decenas de años. Esta es la gráfica de ASPO con la previsión del cénit del petróleo y algunos de los "compromisos" adquiridos en Bali, extraida de
www.crisisenergetica.org.
Según el siguiente artículo de este año:
Implications of “peak oil” for atmospheric CO2 and climate
Pushker A Kharecha and James E Hansen
NASA Goddard Institute for Space Studies and Columbia University Earth Institute, New York, NY
Si fueran ciertas las previsiones de ASPO, la concentración máxima a la que llegaría la atmósfera sería de
440 ppm, lo cual supone un forzamiento radiativo máximo provocado exclusivamente por el CO2 de 5.35 LN[440/280] =+2.41812 w/m2 si no me equivoco, o 0.7422 W/m2 más que en la actualidad lo que correspondería a un incremento en la temperatura global relativamente pequeño, siempre y cuando no intervinieran realimentaciones positivas importantes.
En este gráfico, la línea negra corresponde a las emisioens correspondientes a todos los combustibles fósiles, la azul al petróleo, la marrón al carbón y la verde al gas natural.
Ahora bien, existen otros escenarios estudiados por los autores en los que las emisiones crecen muchísimo más por suponer mayores reservas de combustibles fósiles. Además, no sabemos si llegado un determinado nivel de calentamiento se disparará algún mecanismo, como el permafrost de Siberia o una absorción menor de lo esperado del CO2 por parte de los océanos, que hicieran incrementar dramáticamente las concentraciones de CO2 atmosféricas.
Saludos