Ale, ale, a dar envidia. Se ve que el fenómeno se ha cercado por la provincia de Toledo. En Ciudad Real nos hemos quedado sin frío, y ni siquiera las montañas más cercanas se ven blancas. Lluvia, que por otro lado ya nos hacía falta, y a esperar otra vez. Nos tendremos que quedar con la del 27-E para unos cuantos años.