Irreprochable día de invierno en Helsinki, con temperaturas por debajo de los -10 desde primeras horas. El sol ha brillado cegador , el poco tiempo que aparece por estas fechas, multiplicado por la ligera capa de nieve que cayó ayer. Después de semanas sin tregua de tinieblas y humedades, se agradece la oportuna visita del anticiclón colocado en el lugar correcto.
Vuelven las trabajos y los días propios de la temporada fría, funcionarios y empleados aquí y allá amontonando la nieve, esparciendo luego la gravilla en las aceras, inundando zonas deportivas al aire libre para crear pistas de hockey, la chiquillería alborotada por las oportunidades que se presentan, los abuelos sujetándose los tacos a los zapatos para salir de casa, los "marianos" debajo del pantalón y los gorros de piel, los padres tirando de los trineos, los deportistas engrasando los esquís, los más enchufando el coche a los postes eléctricos para tenerlo caliente por la mañana...
El Báltico en Helsinki se empieza a helar en las zonas más protegidas, y los rompehielos han salido de su base en Katanajokka. Si las previsiones se cumplen, podemos tener fiestecilla para rato y un invierno comme il faut.
Saludos