Es que este año no está siendo tan bueno para los glaciares como algunos pensáis, aunque se puede considerar bueno si observamos lo ocurrido en los últimos 20 años. Unas de las razones es que el año está siendo claramente cálido, de lo que llevamos de 2014 apenas se han dado meses con temperaturas por debajo de la media, bien es cierto que para los glaciares es absolutamente intranscendente que los meses invernales sean cálidos, ya que en invierno el 99% de las precipitaciones son en forma de nieve por encima de 2500 m.
Pero observar bien lo ocurrido este año, el invierno fue nivoso, sí, pero nada espectacular ni extraordinario, aunque los espesores en alta montaña fueron claramente superiores a la media. En los meses de mayor insolación es clave que las temperaturas sean frescas, o al menos, estén por debajo de la media. Este pasado mes de abril fue muy dañino para la cobertura nivosa, fue un mes con una temperatura muy por encima de la media, y en abril el sol ya pega con cierta verticalidad, muy similar a la de un mes de agosto. Por otra parte, hay que tener en cuenta que no fue una primavera especialmente nivosa , y la primavera puede ser clave para los glaciares, lo ideal es tener una primavera con abundantes precipitaciones y fresca, ya que en los meses de abril-mayo e incluso la primera decena de junio los procesos de fusión-rehielo son frecuentes por encima de 2700 m.
Eso sin olvidar que el último otoño fue realmente malo en cuanto a nevadas en cotas altas se refiere. Recuerdo de memoria alguna enfarinada llegando hasta cotas bajas, de escasos 2 cm, y precipitaciones abundantes pero en situaciones cálidas con cotas de nieve por encima de 3000 m.
Haciendo un resumen entre aspectos positivos y negativos en los glaciares para 2014 tenemos que:
El otoño de 2013 fue cálido sin nevadas importantes en los glaciares pirenaicos. Incluso las precipitaciones de finales de noviembre del 2013 no fueron buenas para los glaciares, ya que llegaron de N/NE con bajas temperaturas y con fuertes vientos. Se llegaba a diciembre con un espesor muy pobre en cotas altas.
En invierno la circulación Atlántica fue intensa dejando abundantes precipitaciones en los Pirineos. Invierno cálido, pero esto resulta totalmente intranscendente para los glaciares, o en otras palabras da igual que nieve a -3 a que lo haga a -10. Incluso a veces es mejor que nieve con temperatura "cálida" para que esa nieve sea pesada y no sea barrida por vientos fuertes.
La primavera fue cálida, con precipitaciones normales, sin darse nevadas realmente importantes en los glaciares. El mes de abril fue muy cálido, y dado que es un mes donde el sol ya tiene cierta verticalidad, se perdió bastante nieve. Junio fue cálido, aunque sin grandes excesos.
Julio y agosto fueron frescos, algo realmente positivo para los glaciares, con días de excelente rehielo nocturno.
Mal mes de septiembre, con temperaturas claramente por encima de la media.