Los pueblos del interior peninsular se mueren sin remedio. El único atisvo de vida que les queda es en muchos casos su medio ambiente y su entorno.
Y si eso desaparece, ¿qué? ya tendremos pretexto para poder instalar allí pantanos? plantas de resíduos nucleares? chatarrerías?
En la televisión han entrevistado a un chico, joven además, y en tres minutos ha dicho verdades como puños: no tienen industria, su agricultura es de subsistencia, y lo único que tenían, sus bosques y pinares, ha sido arrasado.
Y la gestión de la crisis ha sido lamentable por parte del gobierno de Castilla-La Mancha. Independientemente de su color político.
Estaba claro que necesitaban la ayuda tanto del Gobierno Central como de las autonomías vecinas, que se ofrecieron, pero reaccionaron demasiado tarde.
Con la ayuda no se si lo habrían podido controlar, pues ya parecía que estaba fuera de control por las especiales condiciones meteorológicas, la durísima sequía que está padeciendo el Alto Tajo, la orografía y el ser pinos resinados. Pero está claro que no hicieron todo lo que estaba en sus manos.
Ya veréis, al final la culpa la tendrá algún técnico.
Un saludo