A ver qué me decís de este mapa con la dirección y sentido de flujo de las corrientes en chorro, y su intensidad.
En el caso que nos afecta, el jet polar, haciendo gala a su nombre, llega desde la región ártica y polar con gran intensidad, y estos máximos de flujo llevan a pensar que con una alta probabilidad nos veremos sumergidos y, en el mejor de los casos, inmersos dentro de este flujo.
Pasando ya a niveles inferiores, vemos que el mapa de superficie también indica un intenso flujo del N que llega prácticamente desde regiones árticas-polares, lo que nos indica que la masa de aire que se aproxima a nosotros es de origen ártico y polar marítimo. En el último caso, esas masas polares son mucho más húmedas e inestables que las árticas, por lo que podemos esperar precipitaciones más intensas y generalizadas, de nieve en cotas bajas, en toda la mitad norte, si la situación se mantiene propicia como ahora.