Mil gracias Jose Julio por tus estupendísimos análisis.
Muchas gracias a tí, batracio!
Las anomalías positivas se hacen fuertes en el Atlántico norte bloqueando y debilitando el chorro y por tanto la influencia húmeda oeste sobre nuestra península. El europeo está mutando bastante los planes ya que las fuerzas que operan en conjunto en este paso de la primavera al verano son muy susceptibles de cambios generales.
Cualquier movimiento del exterior del presunto A noroeste que se barrunta para la semana que entra podría desestabilizar el Mediterráneo en menor o mayor dosis, por tanto estaremos pendientes de si el europeo se mantiene en su propuesta.
Estas ausencias de A estable en el nido de Azores tienen muchas variantes, y más cuando aumentan las probabilidades de ser ocupada esta región por una baja ralentizada con lo cual todo depende de la amplitud del arco de onda con respecto a nuestra región. La frontera de pasar de estar ocupados por una dorsal a tener el este (o/y el sur) desestabilizados pende de un hilo.
Si añadimos un AO y NAO algo por debajo de sus valores neutros la cosa no acaba de quedar clara. Los acumulados de los dos modelos reflejan una posibilidad de aumento de inestabilidad más en el este que en el oeste. Hablamos simplemente de probabilidades.
Lo que parece casi servido es una suroestización del calor para la semana con valores que se irán acercando a la franja de los 40 grados. Los mapas marcan 36-37, ya que el dibujo a largo plazo no tiene una gran definición, por tanto podemos dar un margen en bastantes zonas donde es fácil que los termómetros puedan subir 1 o 2 grados más.
De momento el norte queda al margen de fuertes valores de calor debido a que el arroyo del chorro no acaba de ascender definitivamente de posición.
Saludos!