Y éste:
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Esas imágenes confirman lo que sospechaba, el temporal de la Noche de Santa Sabina, del 27 de octubre de 1728, fue más duro en Requena que este. En aquella ocasión el río se llevó el puente. Fue reconstruido y se ha conservado hasta la actualidad en pie, salvo una talla de la Virgen de la Soterraña, unas bolas de piedra y una cruz también en piedra, que fueron saqueadas en los 90. De todos modos, el Magro hará que no pasa así por Requena varias décadas. También he visto cómo bajaba el Barranco de Reinas en Requena, y la zona que ha inundado es bastante inferior a la zona inundada en aquella noche histórica, según los estudios de la UPV. De hecho en el Archivo Municipal de Requena, donde hay efemérides de temporales, pedriscos, heladas, nevadas, etc., de más de 500 años, la Noche de Santa Sabina consta como el temporal más duro que ha azotado la comarca desde que se registran estos eventos.