Una de las cuestiones de la próxima entrada norte está en cómo se irá comportando en la mesoescala la masa fría cuando se acerque a la cálida península y al húmedo Mediterráneo pudiendo rotar los vientos de forma local y pasajera, pero, como ya pasó en Gerona, contundente.
ICON dibuja una posibilidad de aumento de turbulencia con vientos nortes que pueden dar nieves en las alturas entramados con sures cálidos y ocasionalmente húmedos, potencial de masas opuestas que en la vertical podría desencadenar procesos rápidos de formación de fuertes turbulencias.
Modelo alemán, a 120 horas:
GFS, alto contraste en norte y noreste de temperaturas en superficie:
GEM, posibilidad de coincidencia en rotación en nuestro noreste de un ramal cálido desde el sur en con otro frío desde el norte:
Todo depende del eje y potencia de la vaguada fría continental y de si en altura las posibles turbulencias conserven la diferencia de temperaturas o se vayan produciendo barridos en todas las capas.
La cuestión es que pese a la entrada fría en altura el calor en el noreste persistirá en superficie desde hasta la misma entrada y más. Europeo, próximo viernes:
A 850 hPa:
A 500 hPa la entrada se produciría el sábado y bastante de refilón con lo que hay que vigilar capas medias y superficiales.
GFS, posible baja relativa en el noreste cuyo radio, más pequeño, aumentaría el potencial al tender a unir potenciales:
Veremos como los capes aparecen con más o menos ímpetu, o no aparecen, dependiendo de las temperaturas geopotenciales en verticales más amplias. Cada modelo tiene sus variaciones y aún quedan días con lo cual los cambios en la cara este del A norte serán cruciales para aportar gasolina a 500 hPa o llevar el eje de descenso más al este y con menos profundidad. Aún así las tormentas irán apareciendo cuanto más nos acerquemos al fin de semana.
El viernes el debilitamento de los persistentes nortes en la costa gallegoportuguesa hablará del cambio de patrón.
Saludos!